Miles de salvadoreños ingresaron libremente esta tarde a las instalaciones de la Ex Casa Presidencial, situada en el barrio San Jacinto, al sur de la capital, para honrar la memoria a los ocho héroes caídos, cuyos restos permanecerán en Capilla Ardiente por 24 horas para dar oportunidad a que más ciudadanos puedan despedirlos y presentar sus respetos a su trayectoria.
Hasta ese lugar fueron trasladados los restos del director de la Policía Nacional Civil (PNC), comisionado general Mauricio Arriaza Chicas; el subdirector de Áreas Especializadas Operativas, comisionado Douglas Omar García Funes; el subdirector de investigaciones, comisionado Rómulo Pompilio Romero Torres, el cabo Abel Antonio Arévalo, quien estaba destacado en la Unidad Táctica Especializada Policial «Jaguares».
Los pilotos de la Fuerza Aérea Salvadoreña, tenientes Alexis Alberto Quijano López y Jonathan Alexander Raymundo Morán, y el subsargento, Gerson Ricardo Batres Lucero. De igual manera, el jefe de Comunicaciones del Gabinete de Seguridad y periodista de Noticiero El Salvador, David Cruz.
Desde el primer momento de la tragedia, el presidente de la república, Nayib Bukele, extornó su pesar por lo sucedido y catalogó a las víctimas como «héroes», por lo que decretó tres días de Duelo Nacional.
Además de familiares, amigos, compañeros y población en general, personalidades del ámbito político, embajadores de países amigos, representantes de las delegaciones consulares y ministros del gobierno tuvieron oportunidad de ingresar libremente a las instalaciones para dar dedicar momentos de pésame y profunda reflexión por el legado de las víctimas del percance aéreo de Pasaquina.
Ayer también, durante la sesión plenaria, el presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, solicitó que el área asignada a los periodistas y creadores de contenido fuera nombrada salón «David Cruz», en memoria del comunicador.
Al lugar acudieron, el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, el ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy y el fiscal general, Rodolfo Delgado, con quienes el comisionado Arriaza Chicas compartió momentos históricos en la lucha contra la criminalidad y defensa de los salvadoreños.
Durante el homenaje póstumo, el vicepresidente de la república, Félix Ulloa, destacó el trabajo desarrollador por cada uno. «Con profundo pesar, y con todo el dolor que embarga a nuestro pueblo salvadoreño queremos rendir tributo a estos héroes que han entregado su vida en cumplimiento del deber, que con su ejemplo han forjado un legado para nuestro país y para las futuras generaciones», expresó.
El vicemandatario agregó: «El presidente (Nayib) Bukele siempre destacó cuando se refería a los hombres de uniforme, a esos que arriesgaban su vida para defender la vida de personas que no conocían; el mayor mérito de los hombres que cuidan el orden público ha sido devolver la paz y la armonía a nuestras comunidades».
ARRIAZA CHICAS ES RECORDADO COMO HÉROE EN LAS CHINAMAS
Y en Ahuachapán, amigos, compañeros y familiares del comisionado Arriaza Chicas se reunieron desde la noche del lunes en la residencia de su madre situada en el caserío Los Ranchos, cantón Las Chinamas, para velar sus restos. El alcalde de San Salvador Centro, Mario Durán, y el edil de Ahuachapán Centro, Carlos Milla, también asistieron.
El cuerpo del director fue llevado a las 9 de la noche y un centenar de personas residentes del lugar ya lo esperaban en las calles aledañas con arreglos florales, entre lágrimas, en medio de la multitud, se escucharon varias anécdotas que retratan buenos recuerdos del primer Subcomisionado General de la PNC.
Coincidieron en que el funcionario cuando gozaba de descanso, aprovechaba la oportunidad de saludarlos, siempre que se dirigía a la casa de su madre.
Ayer desde la 7 de la mañana, también hubo un espacio para darle su última despedida, en la localidad que lo vio crecer. Elevaron plegarias por su descanso y tertulias para comentar anécdotas entre familiares, amigos y vecinos.
A eso de las 10:30 de la mañana, el pastor Carlos Armando Cerón, capellán de la PNC, se paró frente al ataúd y recordó a Arriaza Chicas por su vocación de servicio. Lo describió como una persona que siempre ofreció su respaldo y agradeció por su legado. Se despidió con una reflexión para los presentes y una oración en memoria del comisionado.
«Fue un hombre, la diferencia en la institución y en toda una nación, dice un adagio que siempre me gusta mencionarlo: “muere aquel que es olvidado”. Pero cómo vamos a olvidar a alguien que marcó y cimentó huellas. Todos sentimos la pérdida de un hombre, pero el cielo gana un héroe. Hay una madre que habla de su hijo y habla cosas grandes llenas de orgullo, porque su hijo, hizo eso en vida», expresó el pastor Cerón.
Su hermano, Juan Alberto agradeció y lo recordó como un héroe, que sirvió con mucha vocación a la patria, además, lo describió como un alumno muy dedicado, muy ejemplar, tanto en la adademia policial como en la Universidad. «Mi hermano dedicó su vida para servir al pueblo salvadoreño y ha dejado un legado, para mí es un héroe».