Navalni, que lleva más de un año encarcelado, y una de sus más cercanas colaboradoras que está en el exilio Liubov Sobol, fueron colocados en la lista del Rosfinmonitoring, el servicio de vigilancia financiera, constató la AFP.
Según el Fondo de Lucha contra la Corrupción, la organización de Navalni, que está proscrita desde junio, y al menos otras nueve personas vinculadas al movimiento también fueron añadidas a la lista.
Esta decisión se enmarca en un contexto de creciente represión contra la oposición en Rusia, tanto contra políticos como medios y actores de la sociedad civil críticos con el presidente Vladimir Putin.
A mediados de enero, otros dos importantes colaboradores de Navalni, Ivan Jdanov y Leonid Volkov, que también se exiliaron, fueron incluidos en la lista negra.
«Es genial que este tipo de personalidades se unan a nuestro súper equipo de ‘terroristas’», ironizó en Twitter Jdanov, quien dirige la organización de Navalni.
Sobol, de 34 años, una abogada cercana a Navalni que era una figura en auge de la oposición hasta su salida al exilio, también cuestionó la decisión.
«¿Participar en las elecciones y combatir la corrupción? Extremista», escribió en su cuenta de Twitter.
En este registro incluye a miles de personas y organizaciones prohibidas en Rusia, como por ejemplo el grupo yihadista Estado Islámico o los talibanes afganos.
Peter Stano, portavoz del jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, denunció «la continua represión contra las voces críticas en la sociedad rusa».
En otro caso relacionado con Navalni, la administración penitenciaria exigió que se encarcele a su hermano Oleg, acusándolo de haber violado las condiciones de una sentencia en suspenso por participar en las manifestaciones para la liberación del opositor ruso.