El sistema de salud de El Salvador se encuentra cada vez más preparado para aplicar la vacuna antiCOVID-19. Dos de los centros de vacunación más importantes serán el Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom, en San Salvador, y el Hospital Nacional Dr. Juan José Fernández Zacamil, en el municipio de Mejicanos, en San Salvador.
En dichos centros de salud se han llevado a cabo adecuaciones con las normativas reglamentarias para administrar la vacuna, informó ayer el ministro de Salud, Francisco Alabí. Algunas de las condiciones que se han adaptado son curvas sanitarias, climatización, frigoríficos que conservarán la vacuna y el equipo de acero inoxidable.
«Para aplicar la vacuna se deben tener las condiciones, y parte de todo el plan va desde la formación y capacitación del recurso hasta la identificación de las áreas y las cadenas de frío y, por supuesto, la logística para colocarla en este hospital», explicó el funcionario.
Alabí destacó que el área de vacunación del hospital Bloom contará con equipo de última generación para mantener las cadenas de frío necesarias para la vacuna, así como estándares de calidad basados en normas internacionales. También en el hospital Zacamil se han hecho adaptaciones para crear las condiciones necesarias para la jornada de inoculación.
Además de las adecuaciones técnicas, en las instalaciones se han colocado espacios informativos para la población con indicaciones sobre el registro de la dosis recibida en la cartilla de vacunación. De la misma forma, el ministro ha enfatizado en que el Minsal hará un seguimiento nominal de la aplicación por medios electrónicos.
«El paciente que se aplique la vacuna va a conocer todo el proceso porque será digital. Con esto se dará un salto de calidad en el esquema nacional de vacunación», dijo.
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MEJORA EN CAPACIDAD INSTALADA
En algunos centros de vacunación se han construido módulos, que son infraestructuras complementarias para brindar una mejor administración de la vacuna. El ministro explicó que los módulos «se utilizarán solo en ciertos sectores en los cuales no hay infraestructura», indicó. Sin embargo, explicó que el 80 % del total de puntos de vacunación se ubica dentro de estructuras de salud existentes. Estos puntos estarán cerca de 18 hospitales nacionales, hospitales del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), hospitales de sanidad militar y más de 60 unidades de salud y de la microrred.
«Toda la inversión de la estrategia que se llevará a cabo será en áreas hospitalarias, unidades de salud, sanidad militar, el Seguro Social, Ministerio de Salud, con lo que se dará cobertura territorial. Estas áreas posteriormente van a utilizarse en otras estrategias. Una de ellas será el esquema nacional de vacunación, pero también la formación y capacitación para los salvadoreños en la implementación de estrategias como la diálisis peritoneal continua», detalló el ministro.
Alabí destacó que una parte importante de la vacunación antiCOVID-19 la conforman los equipos humanos de Salud. Solo el hospital Bloom tiene designados cuatro equipos que llevarán a cabo la inoculación, y en todo el país se cuenta con al menos 2,000.
La preparación del equipo sanitario del país corresponde a la estrategia de cobertura territorial y a la búsqueda de inmunización en los salvadoreños. «Esta estrategia es vacunar a la población de manera gratuita, universal y voluntaria, siguiendo todas las normas y recomendaciones internacionales», indicó Alabí.