«Si sabés que vas a marcar a Pelé, no podés dormir una noche antes y tampoco el día del juego, porque en la noche, tras disputar partido, lo volvés a vivir» Esta es una de las frases que el excapitán aliancistas, Salvador Mariona, sacó de su disco duro, para recordar el partido que disputó Alianza, el 16 de enero de 1966, en el estadio Flor Blanca [ahora Mágico González] contra Santos, de Pelé.
Este sábado, cuando el eje cronológico reafirma que han pasado 55 años de ese partido entre Santos y Alianza, Mariona recuerda, casi de forma fiel, que formó una espiga con punta triangular con Ernesto «Loco» Ruano y el costarricense, Guido Alvarado, para marcar a Pelé, que vino en un primer momento, para jugar solo un tiempo en ese partido. Pero en vista que los albos pusieron incómodos en cancha al conjunto brasileño, Edson Arantes Do Nascimento, «O Rey» tuvo que jugar todo el partido.
Pero ni con Pelé en cancha, Santos pudo evitar la caída ante la «Orquesta Alba», con pizarra de 2-1, con goles del chileno Ricardo Sepúlveda [QEPD] y el argentino Sebastián Verón, padre, quien fue uno de los refuerzos del equipo paquidermo para ese choque internacional.
El gol de Santos llegó por una falta que cometió Mariona, pero hasta la fecha, el Mundialista de México 70 sigue sosteniendo que el árbitro fue rigorista. «Fue complicado marcar a Pelé, con Ruano y Alvarado hacíamos un triángulo en la zona central de la zaga para marcar a Pelé. Supuestamente, cometí una falta a un jugador de Santos, que ahora no recuerdo quién era, y ahí Pelé nos marcó el único gol del Santos. Nosotros le reclamamos al árbitro por el penalti, que al final, se ejecutó. Pero con Ruano y Alvarado hicimos todos los relevos para controlar a Pelé», externó Mariona.
Tras el final del partido, Mariona recuerda que se acercó a Pele, quien de inmediato accedió a tomarse una fotografía con él. Esa es la imagen que ahora es el tesoro más preciado en el álbum deportivo del excapitán aliancista. Esa imagen llegó para quedarse en la sala de su casa, que es lo primero que muestra a sus visitantes.
«Después del juego nos fuimos a cenar con los señores directivos de Alianza, quienes habían obtenido una buena taquilla. Pero antes del juego, recuerdo que, como jugadores nos animamos a pedir 500 colones de premio para cada jugador. No nos dijeron que no, porque creyeron que solo iban a pagarnos un bono de 50 colones por presentarnos al partido, debido a que no esperaban que fuéramos a ganar. Después algunos dirigentes nos dijeron que estaban convencidos de que no íbamos a ganar. Pero, al final, sacamos ese resultado que es histórico», dijo Mariona en charla con este medio.
Grato
Mariona, «el Gigante de Ébano» se acomoda en su silla, para seguir ordenando los recuerdos, conforme a un orden jerárquico. No saca de la gaveta donde pone los más importantes el hecho de que Pelé tuvo que jugar todo el partido, porque se dio cuenta de que los albos no serían una perita en dulce en cancha. «En el contrato firmado se decía que se pagaban $50,000 si Pelé solo jugaba un tiempo, pero en vista de que no era fácil, tuvo que jugar todo el partido. Pelé sabía que perder ante nosotros le perjudicaba los contratos para ir a jugar a otros países», recordó Mariona.
Luego, el excapitán de la «Orquesta Alba» recordó lo preciso, como maquinaria suiza, que fue la zaga blanca ante Santos de Pelé, que después de esa ocasión de enero 1966, no volvió a poner un pié en El Salvador.
«Fueron varias veces las que me tocó marcar a Pelé en el partido. Le hacíamos marca en relevo con Ernesto Ruano, que llegó prestado de FAS para ese juego, y Guido Alvarado. Le caían ellos dos primero y luego era mi turno. En algunas ocasiones le tuvimos que hacer faltas y Pelé solo nos decía que tuviéramos cuidado»
Foto con «O Rey»
Tras el final del juego ante Santos, Salvador Mariona, excapitán albo, buscó a Pelé, para obtener lo que tanto había esperado, la instantánea con el mejor jugador del planeta en la historia de los mundiales de FIFA. «Sin ninguna grandeza, Pelé accedió a tomarse la foto conmigo. En ningún momento me dijo que me esperara, de inmediato me dijo que sí. Le dije, Pelé, nos podemos tomar una foto, y me dijo que sí, con mucho gusto. Usted va a haber que en la foto, yo le puse la mano en su cintura y él en la mía, Pelé ha sido una gran personaje», indicó el mundialista de México 70.