Los salvadoreños que a diario hacen uso de las unidades del transporte público de pasajeros en todo el país para desplazarse a sus trabajos, negocios, centros de estudio o para efectuar otras actividades, se mostraron a favor de que policías y soldados garanticen la seguridad al interior de buses y microbuses.
A partir del jueves pasado, y por orden del presidente de la república, Nayib Bukele, la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fuerza Armada incrementaron con un contingente de 2,000 personas la vigilancia no solo en unidades del transporte público, sino que en las diferentes paradas de buses con el objetivo de prevenir hechos delictivos como parte del plan «Transporte Seguro», un componente que enmarcado en el Plan Control Territorial.
«Diario El Salvador» efectuó un sondeo de opinión ciudadana para conocer la reacción de los usuarios respecto a la estrategia de seguridad. A continuación, se presentan algunas reacciones:
«Todo lo que pueda beneficiar a la población es bien recibido, así como todo lo que garantice nuestra seguridad», expresó Sonia Castellanos, costurera y usuaria de la ruta 30.
«Había visto policías y soldados dando seguridad en algunas rutas de buses, pero veo que han ampliado la seguridad a más rutas», dijo Juan Dubón, contador que viaja en la ruta 26.
«Creo que uno de mujer tiene más dificultades al viajar en buses y microbuses, espero que las autoridades estén atentas a prevenir también los acosos», comentó Sara Hernández, estudiante y usuaria de la ruta 1.
«Me parece que ha sido una medida acertada, todos los que somos empleados necesitamos viajar en paz y con seguridad hacia nuestros trabajos y de regreso a nuestras casas», afirmó Ernesto Chávez, empleado de una librería que se transporta en la ruta 41-A.
«Escuché a las autoridades que dijeron que van a solicitar documentos a los motoristas, eso me parece excelente porque hay mucho irresponsable sin licencia, y conduciendo como locos», dijo Laura Rodríguez, ama de casa que viaja en la ruta 38.
«Es importante que las autoridades mantengan la seguridad en las paradas de buses, sobre todo, en fechas de pago que es cuando se ven personas con bolsas de compras que han efectuado en supermercados», comentó Adriana Villalta, ama de casa que suele utilizar la ruta 101.
Otros alcances que tendrá la estrategia de seguridad en unidades de transporte es que, de ser necesario, las autoridades solicitarán documentos personales con el objetivo de dar con el paradero de criminales.
Los ciudadanos que porten armas de fuego deberán presentar la documentación respectiva que ampara su legal portación, de lo contrario serán procesados por portación ilegal.
En el caso de los buseros y microbuseros, el personal policial exigirá la documentación que lo acredite como conductor de estas unidades, tal como lo establecen las normativas de tránsito terrestre.
Tanto policías como soldados estarán atentos para atender las denuncias de la población que viaja en el transporte público.