Los salvadoreños José Luis García, de 50 años; y Elías Cruz Santamaría, de 47, se encargan de mostrar al mundo lo mejor de la cocina de su país siendo propietarios del bar y restaurante hermanos Elías José en Sevilla, España. Su misión de satisfacer el paladar de sus clientes ha sido un éxito desde hace seis años e incluso sus pupusas han sido degustadas en Dubái.
Se conocen desde la infancia, cursaron un diplomado en Hostelería y Turismo en El Salvador y trabajaron en varios restaurantes. Con años de experiencia decidieron abrir un comedor en el centro de San Salvador, pero la delincuencia los hizo emigrar en 2003 hacia otro continente.
Al llegar a España fueron acogidos por otra amiga salvadoreña, pero no laboraron hasta después de seis meses por falta de un permiso de trabajo. Durante ese período lograron sobrevivir con sus ahorros y luego, con sus documentos en regla, se desempeñaron en el cuidado de adultos mayores, trabajos agrícolas y domésticos.
Para Santamaría fue un gran cambio porque pasó de dirigir su propio negocio a recibir instrucciones de alguien más. Saber administrar sus finanzas y enfrentar otro período de ahorros como lo hicieron en El Salvador, les ayudó a inaugurar su bar y cafetería en Andalucía en 2017. Este establecimiento, vestido de azul y blanco, reúne a salvadoreños, españoles, panameños, colombianos, bolivianos, brasileños, nicaragüenses, hondureños y portugueses, para probar las pupusas y otros platillos típicos. En el menú también se encuentra comida mexicana y española.
«Somos muy aceptados y queridos. El salvadoreño se caracteriza por ser trabajador y ahora lo que se hable de El Salvador son maravillas», dijo Santamaría originario de San Salvador. En apoyo a la comunidad, el consulado general de El Salvador en Sevilla realiza eventos en el local.
Santamaría destacó que el cónsul salvadoreño Javier Helaman Reyes es un cliente frecuente. Se sintieron privilegiados por la visita de la viceministra de Diáspora y Movilidad Humana, Cindy Mariella Portal, a principios de mayo durante una gira para la emisión exprés del pasaporte y el Documento Único de Identidad (DUI).
Las pupusas revueltas, de queso, espinaca, con chicharrón, de pollo, y de loroco con queso, son las más atractivas para sus visitantes, cada una tiene un precio de $2.14. La pupusa loca está compuesta por 15 ingredientes y también es muy solicitada. A diario preparan entre 900 y 1,000 pupusas y reciben pedidos de 50 a 80 de estas delicias.
Una experiencia que los marcó fue la visita de un salvadoreño destacado en la fuerza naval que llevó a sus compañeros españoles al restaurante. Les gustó tanto la pupusa que decidieron llevar a su viaje a Dubái, recuerda Santamaría.
Los salvadoreños tienen una gran demanda en Málaga, Cali y Huelva, por ello aspirar a abrir otro restaurante en los próximos años. Como fuente de trabajo, han empleado a otros tres compatriotas y a un nicaragüense.