Una llamada al Sistema 911 de la Policía Nacional Civil (PNC) puede ser clave para salvar la vida de una persona; sin embargo, el mal uso que algunos ciudadanos hacen de este servicio puede significar la muerte de otro que sí necesita pronta atención.
Según las estadísticas policiales, durante el 2021 el reporte de llamadas falsas [denominadas por las autoridades como de mal uso] representaron el 76.22 %, es decir, más de 1.6 millones de llamadas.
El restante 23.78 %, es decir, 504,748 llamadas constituyeron reportes reales de emergencias que fueron catalogadas por la Policía como efectivas. El total general efectuadas durante el año pasado al Sistema de Emergencia 911 fueron 2,122,666.
Los registros de la Policía indican que el promedio diario de llamadas registradas en 2021 fue de 5,816, de las cuales 1,245 eran verdaderas emergencias, mientras que 4,570 no lo fueron.
Para el 2020, durante lo más fuerte de la pandemia del Covid-19, el promedio de llamadas fue de 6,935, de las cuales 5,324 fueron falsas emergencias y a penas 1,611 eran reales. El mayor pico se registró en 2019 cuando todos los días hubo, en promedio, 9,578 llamadas, de las cuales 7,850 fueron falsas y 1,728 verdaderas.
Los datos oficiales revelan que enero de 2021 fue el mes con más reportes de llamadas: 196,402, recibidas por las autoridades, de las cuales 154,712 fueron de mal uso o falsas y 41,690 fueron catalogadas reales.
Al realizar el análisis de las falsas llamadas, la Policía las ha clasificado de la siguiente manera: mal uso por niños y adultos; en estas, lamentablemente, se formulan bromas e insultos a los telefonistas del 911 que atienden las llamadas de emergencias.
En segundo lugar están las falsas, estas son relacionadas a personas con aparentes problemas mentales; en tercer lugar están las llamadas abandonadas, en las que el operador no tiene ninguna interacción o respuesta por parte de la persona que hace la llamada.
Mientras las llamadas verdaderas reciben la categoría de «llamadas efectivas», que se dividen en varios grupos, por ejemplo, las llamadas de orientación que no necesariamente representan una emergencia, pues la intención del ciudadano es solicitar del operador apoyo informativo.
También están las llamadas de transferencia, son realizadas por personal policial para coordinar alguna situación de trabajo. Finalmente, están las denominadas de «evento», las cuales derivan de una atención o emergencia real que fue atendida por la PNC u otra institución estatal.
EN 2018 LAS FALSAS LLAMADAS REPRESENTARON EL 80%
Los registros policiales revelan que durante el 2018 el promedio diario de llamadas al Sistema 911 fue de 17,000, de las que se constató que 14,000 eran falsas. En los primeros cuatro meses de ese mismo año las falsas emergencias representaron el 80 % de los reportes atendidos por la PNC.
«Este es un llamado a las personas que hacen mal uso del Sistema de Emergencias 911 para que nos permitan hacer nuestro trabajo (…) Recordemos que no solo atendemos llamadas sobre hechos delictivos, sino que van desde aquella mujer que está a punto de dar a luz, desastres, presencia de culebras, hasta llegar a bajar gatos de los techos de las viviendas», comunicó la institución para concientizar a la población de todo lo que está en juego cuando se hace mal uso del sistema de emergencia.
Sin embargo, en 2019 los ciudadanos siguieron haciendo mal uso del servicio de llamadas del 911, pues las estadísticas de la PNC volvieron a reflejar un uso inadecuado y las falsas llamadas representaron cerca del 82 %, es decir, 2.8 millones versus 630,637 llamadas que sí fueron reales.
Una de las estrategias que las autoridades comenzaron a implementar para evitar los inconvenientes en la red de atención de emergencias es la de visitar centros educativos con el objetivo de fomentar desde la niñez el buen uso del 911, así como de concientizar a los adolescentes respecto a las consecuencias de hacer mal uso del sistema.
¿CÓMO HACER BUEN USO DEL SISTEMA 911?
Las autoridades policiales piden a los ciudadanos que están en situación de emergencia que, ante todo, guarden la calma y que, posteriormente la información sea brindada al operador con toda claridad.
Una vez los datos son procesados por el operador en cabina es enviada a las unidades policiales que están más cercanas al lugar de la emergencia, previamente la dirección debe ser detallada por el ciudadano, pues la mayoría de las llamadas son recibidas en la base central en San Salvador.
Una de las sugerencias que hace la PNC es que «Si el operador le indica que transferirá la llamada con otra unidad o entidad de servicio estatal manténgase en línea». El ciudadano nunca debe dar por sentado que no lo quisieron atender.
Este servicio es gratuito y en muchos de los casos se les ha brindado a las víctimas atención prehospitalaria, accidentes de tránsito, lesiones, traslado de embarazadas y cualquier afectación por incidencia delictiva, entre otras actividades que pudieran constituir una emergencia.