En un juego subido de tono, ríspido y disputado de principio a fin, San Salvador derrotó 2-1 a San Miguel y puso al rojo vivo la cima en la Liga Nacional de Fútbol (LNF). A los garroberos les anularon un gol y su técnico acabó expulsado.
Al cierre de la media hora, Héctor Ramírez Carbajal, bajo los tres palos de San Salvador, y Martín Mejía en la cabaña de San Miguel, habían sido simples espectadores. La batalla por el balón en este lapso se libró en la zona ancha y, aunque marcó un ligero dominio a favor de los anfitriones, en el horizonte no había señal de celebración.

El gol, sin embargo, no se hizo esperar y llegó en condiciones insospechadas. Cruzaba el cronómetro los 30 minutos cuando Juan Sánchez se hizo de un balón por derecha, le cercaron dos jugadores garroberos, pero alcanzó a ver el movimiento de Carlos García, que con espacio enfiló al marco y definió justo en el palo que defendía Mejía.
La anotación pellizcó el orgullo de los migueleños, y la temperatura que de por sí ya era alta incrementó los roces y los choques verbales, tanto que el árbitro debió pintar de amarillo, incluso, al técnico Santos Noel Rivera. Fue en ese último cuarto de hora que Ramírez Carbajal debió trabajar para evitar el empate y cerrar el primer acto arriba.

La ventaja, no obstante, acabó en el 52′. Andrés Vallecilla recibió un centro desde la derecha y con un misil, de primera, decretó el 1-1. Luego el ariete cafetero volvió a anotar, pero le fue anulado por supuesto fuera de lugar, y la protesta acabó con la expulsión de Santos Rivera.
Los capitalinos, no conformes con el empate, se encomendaron a Juan Sánchez, quien al minuto 80 decretó pizarra final de 2-1.