Y el rey en la Liga Nacional de Fútbol (LNF) también es santaneco. Los pumas, con un hombre menos durante la última media hora, empataron 2-2 ante San Salvador y se llrvaron la serie por puntos (cuatro unidades) y son los monarcas de la naciente liga organizada por el Instituto Nacional de los Deportes (Indes).
Al sonido del silbato de Marlon Alronso Mejía, y toda vez el balón rodó el tiempo pasó a ser enemigo de los capitalinos. San Salvador necesitaba un gol de urgencia, mientras a los pumas les bastaba el empate para vestirse de gloria y para ello necesitaban que el crecimiento jugara el papel de aleado.
Lo fue por un largo periodo (poco más de media hora), lapso donde los pupilos de técnico Edgar Batres , que habian ganado 4-0 en el partido de ida, se pararon sin complejos, y le hicieron un partido serio a San Salvador que no solo planeaba venganza sino también remontar y hacer buenos los pronósticos que le colocaban viñeta de campeón.
Y si la lluvia bendijo a los occidentales en los primeros compases del juego, la noche y las ilusiones comenzaron a volvérseles oscuras pasado el minuto 30. Matías Coloca que antes había cortado algunos avances ofensivos de los metropolitanos , vio como el verdadero peligro llegaba a su cabaña en un zapatazo de Cristian «El Mago» Olivera, que apenas atinó a desviar al tiro de esquina.
Fue de esa jugada que se abrió la lata en el estadio Héroes y Mártires: el uruguayo cobró la falta desde el saque de esquina, rechazó la zaga santaneca y Mario Martínez cogio el balón en volea y la puso tan lejos de los guantes de Coloca que el balón se fue al fondo de la red para el esperanzador 1-0.
Para entonces se corría el 32′ y daba la impresión que una vez allanada la ruta al gol los dirigidos por Mauricio «Tuco» Alfaro afianzarian con facilidad la victoria para forzar el alargue, pero la historia estaba lejos de escribir su punto final. Santa Ana convencida que también podría dar pelea en ofensiva no se amilanó y de apoco comenzó a frecuentar la parcela rival.
Su osadía tuvo premio y el gol del empate, el 1-1, también fue de escandalo. En el 41′ , Carlos Trujillo condujo la pelota desde la media cancha y sacó un misil de zurda que dejó para la selfie al portero Mark Cruz que sustituyó a Nicolás Pacheco que pagó fuego de suspensión. Una vez confecionada la paridad en el marcador la visita solo esperó arropada a tras que sonara el pito para la pausa.
TODO O NADA
Agotado el descanso, San Salvador volvó al engramillado con una sola consigna: ganar y sus malas intenciones quedaron reveladad cuando se volcó en ataque e intentó poner contra las cuerdas a un puma que se refugiaba en su ferrea defensiva y el tiempo que de nueva cuenta confabulaba con sus esperanzas.
En el 58′, la ocasión para quebrar el empate les llegó en charola de plata. Juan Sánchez se sacudió varias marcas y cuando enfilaba para jalar el gatillo fue derrivado por Matías Coloca, y Marlon Mejía no solo decretó la pena máxima sino que también le mostró la cartulina roja al portero argentino y le mostró la ruta a las gradas.
Sánchez, que había recibido la falta, quiso hacer justicia por su cuenta, pero remedó mal el estilo Panenka y no pudo vencer a Vlandir Laínez que se estrenó en el juego presisamente con esa atajada. La noche parecía que se venía como manto oscuro sobre San Salvador, pero en el 84′ Marco Ávila hizo el 2-1 que amenazó con alargue.
Eso hasta que Carlos Trujillo, en un zurdazo de tiro libre, en tiempo agregado, 90+5′, decretó el 2-2 y tras esa diana vino el pitazo final que tituló a Santa Ana como el campeón de la primera edición de la Liga Nacional, certamen organizado por el Indes.