anta Ana estuvo cerca de ser presa de la ansiedad. La urgencia del triunfo estuvo a punto de pasarle factura, de no haber sido por el gol de Rafael Monroy al 65,pata sellar el triunfo por 1-0.
Los satánicos hicieron la tarea con ese gol y empezaron a reservar mesa para cuartos de final del certamen, a falta de dos jornadas para el cierre de la fase regular.
Larga espera
Santa Ana arremetió con todo su recurso sobre el arco de La Libertad. Tuvo más de tres opciones claras a gol, pero las malogró. Los extranjeros Stivin Cuesta y Jefferson Palacios fueron los actores principales en las escenas de peligro ante el arco porteño. Pero ninguno había estado acertado.
Santa Ana seguía ansioso en el campo. El gol le urgía, pero no era capaz de mandarla a las redes. Esa inefectividad estuvo cerca de costales caro a los locales. A diez del final del primer tiempo, Ernesto Vega la tomó en media bolea para probar los reflejos del portero argentino, Martías Coloca, quien le dijo no.
Santa Ana ya no tenía encendido el botón de ataque. Vino a menos en labor ofensiva, porque, sobre todo, el rival, lo había neutralizado.
Santa Ana tuvo que esperar hasta el 65 para festejar. Rafael Monroy aprovechó u balón que se encontró en el área del rival, para vencer con toque cruzado al portero rival.
Ese tanto fue un sorbo considerable de calma en las filas del equipo dirigido por Édgar Batres. Ese fue el gol que le abrió el camino a las ronda de cuartos de final.
Sobre el final, Cuesta y Palacios se volvieron a juntar para buscar aumentar la victoria, pero no hubo más goles. Santa Ana se impuso con lo justo y puso si mirada en cuartos.