Las muertes en tiroteos masivos se duplicaron en enero en Estados Unidos, con 87 víctimas, respecto a las 43 del mismo período en 2022, reveló la organización The Gun Violence Archive. El mes cerró con 52 tiroteos masivos, una cifra que solo se alcanzó el año pasado hasta el 16 de febrero. Hubo 213 lesionados. En comparación con el primer mes de 2022, hubo 17 atentados más este año.
En el último mes, los tiroteos masivos ocurrieron en 21 estados, entre ellos Carolina de Norte, Texas, Florida, Ohio, Carolina del Sur, California, Pennsylvania, Nueva Jersey, Illinois, Mississippi, Massachusetts, Louisiana, Arizona, Minnesota, Colorado, Georgia, Alabama, Utah, Maryland, Virginia, en el Distrito de Columbia y en Washington D. C.
El uso sin precedentes de armas en Estados Unidos repercute en víctimas y en miles de familias que han visto sus vidas cambiar por la pérdida de sus seres queridos. Pero la epidemia de las armas no parece retroceder.
En todo el país, el uso desmedido de las armas de fuego durante enero elevó la violencia armada a 1,606 muertes. Además, dejó a otras 2,756 personas con heridas, de acuerdo a la recopilación de The Gun Violence Archive. En estos tiroteos pudo haber menos de 4 víctimas a la vez, por lo que no se clasifican como masivos. Al menos 66 niños, de 0 a 11 años, fueron baleados durante enero, al igual que 436 adolescentes, de 12 a 17 años.
Las tragedias han puesto en alerta a los políticos, líderes de organismos y población en general, quienes exigen al Ejecutivo y al Congreso medidas inmediatas.
«Cubrí tiroteos masivos durante más de 10 años. El “motivo” es casi siempre el mismo. El hombre/niño estaba furioso por algo y tenía un arma. Tenemos un problema con las armas», compartió la redactora jefe de la revista Mother Jones, Clara Jeffery. Para el cofundador de Desigualdad Media, Robert Reich, «la inacción es una opción política».
«Si alguien le dice que no hay nada que podamos hacer sobre la violencia armada más allá de pensamientos y oraciones, recuerde: Las leyes de armas en otros países han detenidos los tiroteos masivos, más armas no nos hace más seguros, además, la gran mayoría de los estadounidenses quiere el control de armas», sentenció.
«¿Cuántas personas más tienen que ser asesinadas sin sentido antes de que el Congreso actúe con valentía para enfrentar la violencia armada en este país?», reclamó el senador del estado Vermont, Bernie Sanders.
Aunque The Gun Violence Archive clasifica como tiroteo masivo el registro de cuatro fallecidos o heridos, el 31 de enero una persona murió y otra resultó herida tras un ataque dentro de una tienda Dollar Tree en Brockton, Massachusetts. Ambas personas fueron trasladadas a centros hospitalarios de emergencia, pero una no soportó. Ayer un tiroteo en una librería de Memphis dejó un muerto.
RACHA
La violencia continuó el primer día de febrero. Un empleado de una estación de trenes Potomac Ave Metro en Washington, DC, falleció luego de que quiso defender a otra persona que estaba siendo amenazada con un arma de fuego. En el incidente, tres personas fueron heridas de bala, informaron las autoridades.