La comunidad internacional se comprometió este miércoles en la ONU a donar $2,400 millones -de los $7,000 millones requeridos-, para paliar la hambruna en el Cuerno de África provocada por una sequía histórica y los conflictos.
«Se ha evitado la hambruna» gracias a los esfuerzos de las comunidades locales, las organizaciones humanitarias y el apoyo de los donantes, según la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU (OCHA).
Más de 32 millones de personas en Etiopía, Kenia y Somalia dependen de ayuda humanitaria para sobrevivir, tras la peor sequía en 40 años provocada por la escasez de lluvias en los últimos cinco años.
La ayuda prometida se destinará a llevar alimentos, agua, cuidados médicos, nutritivos y servicios de protección a las comunidades más afectadas por una combinación de eventos como una sequía histórica, conflictos y crisis económica.
Pero este dinero sigue siendo insuficiente, alertó la ONU, que estima en $7,000 millones las necesidades de ayuda humanitaria para esta región a lo largo de 2023.
De no lograrlo, «las operaciones de emergencia se paralizarán y la gente morirá», alertó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres en la apertura de la misma.