La esperanza de vida que mantienen los familiares de personas desaparecidas se resume de la siguiente manera: «Primero Dios la vamos a encontrar». A esta esperanza se ampara David Represa, quien desde el 2014 busca desesperadamente a su hermana Deysi Cristina Alarcón, de 27 años.
De acuerdo con David, fue el 2 de diciembre cuando sujetos que decían ser detectives de la Policía llegaron a la casa de su hermana para sacarla y llevársela por la fuerza. La joven es madre de un niño de tres meses de nacido, otro de 9 años y un adolescente de 13.
Deysi, quien es una reconocida comerciante residente en la colonia Méndez, situada en calle a Candelaria de La Frontera, en Santa Ana, es causa de desesperación para su familia y sus hijos que desconocen su paradero.
David, quien también se dedica al comercio, explicó que el mismo día cuando su hermana fue privada de libertad los sujetos también se llevaron a su cuñado; es decir, la pareja sentimental de Deysi.
En el caso de este último, según mencionó David, fue llevado en dirección a Chalchuapa. No dejó claro si fue localizado o si continúa desaparecido.
De ese momento han pasado seis años, y la incertidumbre por saber qué fue de su hermana se mantiene como si el hecho sucedió hoy mismo.
El 21 de mayo de este año David tuvo que suspender por unos instantes su actividad comercial para dirigirse a la colonia Las Flores, en Chalchuapa, donde el pasado 8 de mayo las autoridades localizaron fosas clandestinas en la vivienda 11, en las que había restos de varias personas.
Este ciudadano pensó que a lo mejor el cuerpo de su hermana Deysi podría estar en ese lugar, dado lo relevante de la cantidad de cuerpos que habría ahí, por lo que tomó una fotografía de su hermana y fue a la zona de los hallazgos. Admite que en el pasado prefirió no ir a lugares donde fueron encontrados cementerios clandestinos.
«Al ver las noticias decidí venir a ver lo que está sucediendo. Por ahorita me he decidido por esta primera [escena] porque a la que surgió en El Congo no fui; cuando recién pasó su desaparición fuimos a los hospitales, a la morgue, al 911 y no la hallamos», relató.
PARA IDENTIFICAR
Y así fue como este comerciante rutero de frutas y verduras decidió ir hasta Chalchuapa al lugar donde las autoridades policiales y fiscales procesan la escena para preguntar a los encargados sobre la posibilidad de verificar si los restos de su hermana se encuentran ahí.
David ha estado albergando la esperanza que al proporcionar todas las características físicas de su hermana a las autoridades le puedan dar alguna noticia de ella.
Como él, otras personas también llegan al sector en las mismas circunstancias, en busca de hermanos, hermanas, sobrinos, padres y amigos.
En el caso de David, optó por llevar una fotografía que muestra a Deysi muy feliz, disfrutando de la vida. Así es como esta familia la ha querido recordar.
«Decidí ir a preguntar. A ver qué tal, primero Dios», expresó con la esperanza de que en esta ocasión le puedan brindar información que le permita dar con el paradero de su querida hermana Deysi.
De acuerdo con las autoridades, ciudadanos de diferentes partes del país han estado llegado a Chalchuapa; se estima un promedio diario de 10 personas.
Los trabajos en la fosa clandestina de Chalchuapa iniciaron el 9 de mayo de este año y hasta la semana pasada se habían recuperado un estimado de 14 cuerpos.
Para las autoridades, la siguiente fase de este proceso es poder determinar a quiénes corresponden los restos localizados.