El accionar de las instituciones encargadas de velar por la seguridad pública a través del Plan Control Territorial y el régimen de excepción sigue dando sus frutos. Muestra de ello es la reducción de un 90 % del accionar criminal en las terminales de occidente y del sur en San Salvador y en las unidades de transporte que viajan a Santa Ana, Ahuachapán, Sonsonate, Zacatecoluca y Usulután.
«La delincuencia aquí ha bajado hasta un 90 %, porque siempre tenemos algunos [delincuentes] por ahí, pero como que están debajo de agua [sic], solamente a la expectativa», dijo el oficial encargado de la patrulla policial de la terminal del sur.
Según la Policía, delitos como la extorsión, el hurto y el robo se han reducido en un 100 % en las terminales y en las unidades de buses interdepartamentales.
«Hasta el momento hemos bajado las extorsiones, las hemos eliminado al 100 %. Otro delito que hemos eliminado en un 100 % son los robos y los hurtos en el interior de la terminal y en las unidades de transporte, porque antes del régimen se daban mucho esos delitos», señaló el agente policial.
La postura del oficial con respecto a las extorsiones fue compartida por Óscar Ramírez, un taxista que presta sus servicios desde la terminal del sur hasta diferentes colonias de San Salvador.
«El cambio más notorio en materia de seguridad acá en la terminal es el no pago de la renta [extorsión]. Antes, ellos [pandilleros] no venían directamente a cobrar, pero a diario cada taxista tenía que dejarles $2 en concepto de extorsión. Si trabajábamos los 30 días del mes eran $60», apuntó Ramírez.
El taxista detalló que los planes de seguridad implementados por el Gobierno les han permitido llevar a cabo su trabajo de una forma más segura y que incluso ahora ofrecen sus servicios para colonias a las que antes no ingresaban, como la Campanera, la Iberia y la 22 de Abril.
Respecto a la seguridad con la que ahora los usuarios de los buses interdepartamentales viajan hacia sus destinos y esperan en las terminales, Claudia Linares destacó que ya no hay temor y que tienen confianza de sacar sus celulares.
«Antes uno no tenía confianza de sacar su teléfono, siempre estaba uno como: “Ya te escribo, porque estoy en la terminal”. O: “Te escribo cuando llegue”, porque en el bus era peor. Ahora uno se siente tranquilo para sacar el teléfono», dijo Linares, usuaria de la ruta 201, que de San Salvador viaja a Santa Ana.