En diciembre arribamos a las seis décadas de amistad y de relaciones diplomáticas con Canadá, una ocasión oportuna para celebrar los buenos vínculos bilaterales basados en amistad, valores comunes, confianza, cooperación y beneficio mutuo.
Fue en 1961 cuando iniciamos este lazo con este importante aliado con el que hemos trabajado temas como el crecimiento económico, las inversiones, los derechos humanos, las mujeres y las niñas, el cambio climático, la asistencia humanitaria, la paz y seguridad, entre otros.
Este año, en julio, revalidamos y dinamizamos nuestro diálogo político gracias a la celebración de la I Reunión de Consultas Políticas, un espacio de coincidencias en el que expusimos temas de cooperación, comercio exterior, inversión, turismo, trabajadores temporales, entre otros.
En el ámbito de la cooperación, Canadá ha sido uno de los socios que nos ha acompañado en diferentes procesos, especialmente en lo relacionado a la promoción de la paz, el medioambiente, la seguridad, el desarrollo social, género, niñez y mujeres.
Otro de los temas que hemos trabajado arduamente es la seguridad, área en la que hemos impulsado acciones con un abordaje multilateral y bilateral, así como iniciativas de lucha contra la delincuencia en El Salvador.
De igual manera, se han impulsado proyectos para apoyar los esfuerzos nacionales que previenen la violencia sexual contra las niñas, adolescentes y mujeres, así como iniciativas a favor de la protección a este sector en el contexto de la pandemia, en alianza con el Fondo de Población de las Naciones Unidas.
En materia de cooperación regional, el Gobierno de Canadá ha impulsado el proyecto «Apoyo al proceso de recepción y atención humanitaria a migrantes y retornados de Guatemala, Honduras y El Salvador», una iniciativa lanzada a propósito del 60 aniversario de las relaciones diplomáticas.
Este proyecto se suma a los esfuerzos desarrollados por los gobiernos del istmo para recibir dignamente a los migrantes, además de fortalecer las capacidades de atención de las instancias de este ámbito.
Otro de los programas más recientes es el de «Asistencia humanitaria y recuperación temprana con enfoque de resiliencia en comunidades afectadas por múltiples crisis», que tiene como objetivo promover la ayuda integral a la población en riesgo por la inseguridad alimentaria ocasionada por la COVID-19.
Con el respaldo de Canadá, y en conjunto con el Programa Mundial de Alimentos, se logró entregar alimentos a 26,000 personas en Ahuachapán, La Paz, La Unión, Morazán, Usulután y San Salvador.
En el ámbito de negocios, estos 60 años representan un período de cambios y modernizaciones en el tema económico y comercial, por medio del cual se ha logrado mantener un fuerte vínculo y compromiso bilateral.
Es así como se han identificado 246 productos salvadoreños con oportunidades de ser colocados en el mercado canadiense, entre los que destacan café, ropa, barras de hierro y acero, cajas de papel y cartón.
Por otro lado, debo resaltar que ambos países hemos suscrito el Acuerdo de Transporte Aéreo (ATA), un instrumento que representa excelentes oportunidades para promover el turismo, así como el desarrollo de iniciativas tal como el Clúster Aeronáutico, una iniciativa visionaria de nuestro presidente Nayib Bukele, que fue lanzada en octubre pasado.
Sin duda, todo lo enunciado nos une fuertemente, al igual que nuestra amplia comunidad residente en Canadá, una de las más grandes y representativas de Latinoamérica que contribuye no solo en lo económico, sino también en las esferas social y cultural.
En cuanto a la atención a nuestra gente, continuamos con el programa de trabajo temporal, que ha contribuido al desarrollo económico y personal de los salvadoreños que se trasladan a diferentes ciudades de Canadá para laborar en construcción, hostelería, servicios, agricultura, entre otros.
En definitiva, estamos satisfechos por el valioso legado construido en estos 60 años; por ello, valga este espacio para reiterar nuestro compromiso de enriquecer este lazo bilateral, el cual nos conducirá a proponer más y mejores oportunidades para nuestros pueblos.