Millares de personas, fieles devotos de la Iglesia católica, asistieron a las diferentes actividades que se llevaron a cabo para conmemorar la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
La fe y la devoción se puso de manifiesto el Viernes Santo durante el Santo Entierro, especialmente cuando la urna pasó frente a las personas que abarrotaron las diferentes calles del Centro Histórico de San Salvador.

Durante el recorrido, algunos asistentes rezaban entre lágrimas y pedían la intercesión de Dios cuando la imagen de Jesús los cubrió. La solemne actividad estuvo encabezada por el nuncio apostólico, Luigi Roberto Cona; el párroco de la iglesia El Calvario, Élder Romero; y otros religiosos.
Entre los asistentes estuvo Irma Romero, quien llegó con sus nietos. Ella aseguró que su familia sirve en la iglesia El Calvario y año con año asiste a las actividades de la Semana Santa.

«Los católicos no necesitamos invitación para participar en estas actividades, lo hacemos por fe y devoción a Dios y a la Virgen María», manifestó Romero.
Las autoridades religiosas comentaron que participar en el viacrucis, en la mañana del viernes, es una de las prácticas piadosas más extendidas entre los católicos. Durante el recorrido, agentes de la Policía Nacional (PNC), elementos de Protección Civil y socorristas brindaron seguridad y atendieron algunas emergencias.

Asimismo, elaborar alfombras es una de las tradiciones más emblemáticas de la Semana Santa, ya que con este efímero arte se busca representar la cultura del pueblo y la vivencia de la fe.
Si bien mantienen una connotación religiosa, no están establecidas dentro de la liturgia de la Iglesia católica, sin embargo, los religiosos explicaron que añaden color a las calles donde pasan las procesiones, como el viacrucis y el Santo Entierro.

