La colorida alfombra que los sensuntepecanos elaboran cada Viernes Santo, siempre sorprende y esta vez sus artistas se la dedicaron a los héroes de la pandemia.
El mosaico de colores e ingredientes le dieron vida a la 1a. Avenida del Barrio El Calvario el pasado viernes 2 de abril; el mismo rincón que en los últimos 40 años se ha convertido en el aparador de esta ciudad.
Los artistas que la confeccionaron siguieron los protocolos de bioseguridad y también los espectadores que como cada año llegan de diferentes lugares de El Salvador, pero también de Guatemala y Honduras.
Rigoberto Alfaro es un hombre que por décadas ha sido recordado por ser el precursor de esta tradición en la década de los 70, sin embargo un pariente suyo, Denis Alfaro siguió su inspiración haciendo alfombras de un metro frente a su casa y poco a poco las iba extendiendo a pedido de sus vecinos hasta llegar a los 200 metros que hoy elaboran.

«Comenzamos con dos metros, tres metros. Luego los vecinos de aquí cerca me decían: ‘Por qué solo en la casa suya, por qué no baja un poquito más, le voy a donar la sal’, y fue así que en los últimos 40 año fue creciendo de alfombra en alfombra y después se fue haciendo famosa la alfombra», recuerda Denis Alfaro, el artista que diseña y dirige este proyecto.

Alfaro explicó que la «mega alfombra» comenzó a ser confeccionada desde el pasado domingo 29 de marzo y concluida el jueves Santo.
Durante cuatro días 50 personas trabajaron definiendo los colores y los diseños que en la mayoría de los casos se distribuyen en una franja de 80 quintales de sal que hacen resaltar este orgullo salvadoreño.