Un gol del argentino Erik Lamela en la prórroga (minuto 95) permitió al Sevilla derrotar este jueves a la Juventus de Turín (2-1) en la capital andaluza, después de haber empatado en la ida en Italia (1-1), para lograr su billete a la final de la Europa League, donde buscará su séptimo título.
El serbio Dusan Vlahovic adelantó a la Juventus (65), pero el centrocampista andaluz Suso logró el empate (71), que condujo a la prórroga, donde Lamela dio el pasaporte al equipo andaluz a la final de Budapest, el 31 de mayo, donde se medirá a otro equipo italiano, la Roma, que empató en Alemania con Bayer Leverkusen (0-0), tras haber ganado en la ida por 1-0.
El conjunto andaluz tuvo que aguantar las acometidas de la Juventus con un jugador menos en los últimos cinco minutos, ya que otro jugador argentino del Sevilla, Marcos Acuña, recibió la segunda tarjeta amarilla (115) por perder tiempo, por lo que se perderá la final.
El Sevilla, que desde la llegada del entrenador vasco José Luis Mendilibar encadena las victorias (ocho en doce encuentros oficiales, con una sola derrota), vuelve a una final de Europa League, tres años después de la última disputada en 2020 en la que alzó su sexto trofeo frente al Inter de Milán.
Apoyado por su ruidosa afición, el Sevilla dominó el juego desde el principio del partido, pero sería curiosamente la Juventus la que gozaría de la primera gran ocasión del encuentro, en el minuto 15, con un remate de cabeza del defensa Federico Gatti, tras un córner lanzado por Nicolo Fagioli, que el portero marroquí Yassine Bounou ‘Bono’ despejó con dificultades.
Pero el Sevilla respondió rápidamente con otra gran oportunidad con un cabezazo del argentino Lucas Ocampos, que el arquero polaco Wojciech Szczesny sacó sobre la línea (24).
En un toma y daca apasionante, tres minutos después, el francés Adrien Rabiot se sacó de la manga un pase magnífico al hueco, que dejó solo frente a Bono al argentino Angel Di María, pero el rosarino intentó un globo para superar al portero marroquí, que se marchó fuera (27).