El pasado 21 de agosto se cumplieron seis años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre la República Popular China y El Salvador, acontecimiento que ha cambiado el rostro del país e impulsado el comercio exterior y la exportación de bienes y tecnología. El Salvador actuó de acuerdo con el consenso internacional que considera a Taiwán una provincia de China. Norma política que es piedra angular de las relaciones bilaterales, adoptada por 183 países, incluido EE. UU.
En febrero de 1972, el presidente Richard Nixon visitó China; en 1979 EE. UU. oficializó el reconocimiento a Pekín y el principio de una sola China. El pasado abril, la ministra de Economía, María Luisa Hayem, y el representante de Comercio Internacional y viceministro de Comercio de China, Wang Shouwen, iniciaron negociaciones para un Tratado de Libre Comercio entre El Salvador y China, con el objetivo común de fortalecer el comercio exterior, la inversión y la cooperación. China es el tercer país destino de las exportaciones salvadoreñas en Asia y el segundo proveedor de insumos y bienes finales de El Salvador.
En diciembre de 2019 el presidente Nayib Bukele realizó una exitosa visita de Estado a China, y se reunió con el presidente Xi Jinping. Ambas partes llegaron a amplios consensos, logrando importantes resultados e indicando la dirección y el plan para el desarrollo de las relaciones bilaterales. Uno de los frutos de esta relación se hizo sentir con la llegada de más 4 millones de vacunas Sinovac y Sinopharm contra la COVID-19, mascarillas, reactivos de prueba y ventiladores.
El volumen comercial total entre China y El Salvador de 2020 fue de más de $4.11 mil millones, de los cuales las exportaciones de El Salvador a China fueron de $171.78 millones, con un aumento interanual del 51.6 %. La exportación del azúcar salvadoreño a China en 2020 llegó a 182.5 mil toneladas, valorada en $75.3 millones, que duplicó la cifra del año anterior. Durante tres años consecutivos el café salvadoreño se presentó en la Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE), y ha sido cada día más conocido y querido por el pueblo chino. La apuesta es que más productos salvadoreños sean importados y colocados en el mercado chino. En 2023, el comercio entre ambos países superó los $1,800 millones, convirtiendo a China en el tercer socio comercial de El Salvador.
Los intercambios culturales están en auge. Desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas, la Orquesta Folklórica de Tianjin y la Delegación Artística Shenzhen han visitado El Salvador sucesivamente. Actividades como la Exposición de Cine Chino y Estampas del Arte de diferentes provincias de China se han celebrado, brindando al pueblo salvadoreño muestras de la espléndida cultura china. El Instituto Confucio se estableció en la Universidad de El Salvador y los cursos de mandarín atraen a miles de personas. China ofrece anualmente 35 becas gubernamentales a El Salvador. Más de 150 jóvenes salvadoreños tienen ahora la oportunidad de estudiar en las más prestigiosas universidades chinas, convirtiéndose en embajadores de amistad entre ambos pueblos. Delegaciones de diputados, alcaldes y periodistas salvadoreños viajan a China sucesivamente, construyendo puentes de amistad entre China y El Salvador.
En el marco del sexto aniversario de las relaciones sino-salvadoreñas, durante la tercera semana de agosto, la vicecanciller Adriana Mira con una delegación de alto nivel visitó China y se reunió con representantes de la Agencia China de Cooperación Internacional (Cidca), que ha ejecutado la construcción del muelle del puerto de La Libertad, la Biblioteca Nacional de El Salvador (Binaes), la planta potabilizadora del lago de Ilopango y otros proyectos para realizarse a futuro, como la compra de 1,500 autobuses de la empresa china Yutong Bus Co. Ltd., y la construcción de un nuevo estadio con una capacidad de 50,000 personas con asientos de butacas numeradas.
Con motivo del 97 aniversario del Ejército Popular de Liberación de China, el pasado 29 de julio el embajador de la República Popular China en El Salvador, Zhang Yanhui, presentó en el Hotel Sheraton a las autoridades salvadoreñas y al cuerpo diplomático acreditado en el país al agregado de Defensa, coronel Dai Zenggang. «El Salvador ha sido un gran socio para China en muchos aspectos, sea en lo político, sea en lo económico, comercial, de inversiones o en el sector cultural o educativo; falta mucho todavía para fomentar esas relaciones», apuntó el embajador.
Hace un año China fue incorporada como observador permanente al Parlamento Centroamericano (Parlacen), pues tiene relaciones con Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y República Dominicana.
El Salvador y China trabajan actualmente por un acuerdo de cooperación en materia aeroespacial y satelital, áreas en las que la nación asiática destaca por su amplia experiencia y sus grandes hallazgos en el espacio. El embajador de El Salvador en China, Aldo Álvarez, se reunió con el viceadministrador de la Agencia Espacial Nacional de China, Bian Zhigang, con quien conversó sobre las posibilidades de cooperación entre ambas naciones.
Los Gobiernos de Xi Jinping y Nayib Bukele trabajan en la hoja de ruta que seguirán para la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC), un acuerdo que potenciará las economías y promoverá el intercambio de productos en los mercados. Los principales productos exportados de El Salvador son camisetas de punto de algodón y demás materias textiles, jerseys de fibra sintética, condensadores eléctricos, azúcar; de China a El Salvador se recibieron aceites de petróleo y de minerales bituminosos, medicamentos, unidades de memoria, productos mecánicos y electrónicos, plásticos, maquinaria y equipos, licuados de propano, entre otros.
La cooperación china con el país está regida por la frase del sabio Lao-Tse: «Si quieres tomar, primero debes dar; este es el comienzo de la inteligencia».