En la actualidad, la norma de venta de boletos para los turistas es que una persona puede comprar hasta cinco de ellos con una sola tarjeta de identificación. Esto facilita la compra, pero también conlleva el riesgo de reventa.
La nueva política tiene como objetivo mejorar la experiencia de los visitantes y apoya los esfuerzos del gobierno para acabar con las actividades comerciales ilegales, según Shanghai Disney Resort.
Una vez se implemente la política, cada visitante tendrá que usar su propia tarjeta de identidad para comprar un boleto, y se le permitirá adquirir únicamente uno por día. Esto puede realizarse en línea o en el lugar.
Al ingresar al parque, será obligatorio mostrar ese documento oficial de identidad, utilizado para comprar su entrada.
La nueva política también se aplicará a las entradas especiales. En cuanto a las que se venden para niños, se eliminará el requisito actual de altura y se empleará la edad como único criterio.
El día de su visita, los niños de tres a 11 años podrán optar por una entrada infantil, en tanto que los menores de tres años recibirán ingreso gratuito.
Shanghai Disneyland, que abrió sus puertas en junio de 2016, es el primer y único complejo turístico de Disney en la parte continental de China y el sexto en el mundo.