La dirigente izquierdista Claudia Sheinbaum fue proclamada oficialmente ganadora de las elecciones presidenciales mexicanas del pasado 2 de junio por parte del Tribunal Electoral, que validó este miércoles los resultados.
Durante la sesión que validó los comicios, la presidenta del Tribunal Electoral, Mónica Soto, destacó que la victoria de Sheinbaum es «un hecho sin precedentes» y «corolario de la constante lucha de las mexicanas por alcanzar cada vez más y mejores espacios en la representación política».
Sheinbaum, una física e ingeniera ambiental de 62 años, recibirá este jueves la constancia que la acredita como triunfadora de los comicios con 59,7% de los votos, 32 puntos más que la senadora Xóchitl Gálvez, su rival de centroderecha.
La exalcaldesa asumirá el mando el próximo 1 de octubre en reemplazo de su copartidario Andrés Manuel López Obrador, para convertirse en la primera mujer que gobierna este país de 127,5 millones de habitantes.
El Tribunal proclamó por unanimidad a la presidenta electa tras resolver una serie impugnaciones presentadas por la oposición por la presunta intervención de López Obrador en la campaña desde sus conferencias de prensa diarias, dijo la magistrada Janine Otálora.
A su juicio, esos eventos se convirtieron en «un espacio para atacar a una candidata y apoyar a otra». Durante la campaña, el mandatario fue reconvenido varias veces por el Instituto Nacional Electoral, que organizó las votaciones.
De su lado, el magistrado Felipe de la Mata afirmó que la elección fue «legal, constitucional y legítima», pues «no se invalidó ningún voto».
Sheinbaum ha prometido dar continuidad a los programas sociales en que López Obrador basa su popularidad, de más de 60 %, según varias encuestas.
También se ha comprometido a sacar adelante una polémica reforma al poder judicial, que plantea la elección popular de ministros y jueces, lo que según la oposición amenaza la independencia de esa rama del Estado y la impartición de justicia.