La cifra de muertos a causa del huracán Milton aumentó a 17 y se estiman pérdidas de $50,000 millones en Florida, Estados Unidos, por todos los daños ocasionados, reportaron las autoridades.
Según el gobernado Ron DeSantis el número de víctimas mortales puede aumentar a medida que prosiguen las operaciones de rescate, que aún no terminan.
Explicó que varias de las víctimas fallecieron cuando tornados provocados por Milton azotaron la zona y tocaron tierra en la comunidad de personas mayores Spanish Lakes Country Village, ubicada en el norte de Fort Pierce.
Confirmaron que el tornado de largo recorrido tuvo «vientos de hasta 140-150 millas por hora» (225–240 kilómetros por hora) que dañaron negocios y hogares.
Además, se indicó que más de 1.9 millones de hogares y empresas estaban sin electricidad, con los condados de la costa centro-oeste del estado como los más afectados, entre ellos, Hardee, Hillsborough, Charlotte, Manatee, Sarasota y Pinellas, que recibieron fuertemente el azote del huracán.
Expertos advirtieron que aunque ya ha pasado, la costa este puede sufrir todavía precipitaciones y marejadas ciclónicas. Las inundaciones obligaron a rescatar a cerca de medio millar de residentes atrapados en un complejo de apartamentos del condado de Pinellas.
Las primeras investigaciones han determinado que la trayectoria estimada del tornado fue de al menos 12 millas (19 kilómetros), pero el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) cree que se extendió más allá.
Las autoridades de Florida, tras esta emergencia, han advertido a los residentes que desconfíen de los contratistas que solicitan pagos por adelantado por los servicios o insisten en que las reparaciones extensas no requieren permisos. Recomendaron tratar solo con contratistas con licencia y asegurados.
No se mudarán
Kristin Hale acaba de sufrir los embates del huracán Milton, el segundo en golpear Florida en dos semanas. Tuvo miedo durante la tormenta y está cansada, pero, al igual que numerosos habitantes de la zona, no tiene ninguna intención de mudarse a otra parte.
«Uno persevera cuando vive en Florida», dice esta mujer de 42 años, mientras saca ramas caídas del restaurante que dirige en Siesta Key, una bonita isla situada entre la bahía de Sarasota y el golfo de México, en el oeste del estado. «Cuando vives en el paraíso este es el precio», añade. «Tenemos algunas de las mejores playas del mundo, son impresionantes, estamos bendecidos».
Pese a que Florida, en el sureste de Estados Unidos, es muy vulnerable ante catástrofes climáticas, como el aumento del nivel del mar o los huracanes, nada parece frenar su atractivo.
El estado es el tercero más poblado del país, y en 2023 fue el segundo que más nuevos habitantes atrajo, solo por detrás de Texas, según datos del censo nacional.