El representante legal de la empresa Desarrollos Civiles (Decsa) dijo ayer ante las juezas del Tribunal Cuarto de Sentencia de San Salvador, que el exdiputado Roberto Carlos Silva Pereira, hizo que su empresa ganara la remodelación del mercado número 2 de Acajutla, Sonsonate, a cambio debía subcontratar a la sociedad Caminos y Edificaciones (Ced).
El testigo, quien es un ingeniero civil, detalló la forma en la que Silva Pereira intervino en la ejecución del proyecto de remodelación del mercado, manifestó que internamente el exlegislador tenía los contactos en la alcaldía de Acajutla para ganar la obra, desde que sostuvieron una reunión durante una hora ya era un hecho que la remodelación de ese mercado se lo iban adjudicar a DECSA.
Ante de ganar la licitación amañada, el testigo confirmó ante el tribunal que ya había un acuerdo con Silva, se habían negociado que la empresa Desarrollos Civiles tenía que subcontratar los servicios de la sociedad Caminos y Edificaciones (CED) propiedad de Silva Pereira y por eso iba recibir $60,000. Ese proyecto se adjudicó entre los años 2005 y 2006.
El testigo mencionó que cuando se reunió con Silva Pereira le manifestó que tenía varias proyectos, entre esos, había uno de introducción de agua potable en el oriente del país, que una semana después el exdiputado le llamó y le presentó la propuesta, pero le dijo que estaba muy elevado, pero que le iba dar la remodelación del mercado de Acajutla y le pidió toda la documentación de la DECSA.
Meses después, sin haber participado en una licitación Silva Pereira le manifestó al testigo que podía pasar a la alcaldía de Acajutla a cobrar tres estimaciones, al final la sociedad Caminos y Edificaciones obtuvo $500,000, ese dinero pasó a formar parte del patrimonio de Silva Pereira.
«Decsa no hizo el proyecto porque así se había pactado, yo iba ganar el proyecto, pero lo iba ejecutar Caminos y Edificaciones», manifestó el testigo, agregó que cuando la Corte de Cuentas de la República hizo una auditoría hizo varias observaciones ya que el proyecto se dejó a un 80% y fue la empresa Decsa la que debió responder pese a que era Roberto Carlos Silva el que lo había ejecutado.