El presupuesto general de la nación 2021 destinará el 43 % para la inversión social, con la salud, educación y seguridad como pilares fundamentales. Ayer, el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, presentó a la Asamblea Legislativa una serie de readecuaciones de las partidas presupuestarias para disminuir radicalmente el desfinanciamiento para el próximo año; de este modo, la brecha presupuestaria para 2021 pasará de $1,342 millones a solo $165 millones, ya que se ha solicitado que los fondos entrampados para la atención de la emergencia por la COVID-19 pasen a financiar el presupuesto.
Esta es una de las brechas presupuestarias más pequeñas en los últimos años, y, con ello, les quita el pretexto a aquellos diputados que basan en el desfinanciamiento su oposición al presupuesto.
Una aprobación en tiempo del presupuesto es una buena señal para el país, ya que promueve la inversión local y garantiza el pago a los proveedores y las pequeñas empresas, lo que dinamiza la economía. También es un buen argumento hacia el exterior, pues se mejora la percepción que se tiene de El Salvador.
Por ser una votación legislativa, la aprobación del presupuesto se somete a las reglas del debate y de la negociación política. Eso se amplifica aún más cuando estamos a semanas de las elecciones, sobre todo en unas en las que se pone en juego la participación parlamentaria futura de los actuales diputados. Es un momento complicado, pero el norte de todas las negociaciones debería ser siempre el bien común y el desarrollo nacional. Un objetivo electoral no debe nublar la mente de aquellos adversarios políticos que creen que bloqueando el presupuesto alterarán los resultados del 28F.
Lo que sí será bien visto es que se apruebe el presupuesto deponiendo posturas político-electorales obstruccionistas, porque eso demostrará la madurez de los políticos, no un ánimo recurrente de sabotear la administración pública. Ya han pasado 75 días desde que se presentó la propuesta de presupuesto, y los diputados no han dado señales más que para darle largas a la aprobación. Ahora, el gobierno dio un paso y presentó la alternativa para facilitar una votación positiva en el Salón Azul.
Los diputados tienen la oportunidad de apoyar el desarrollo nacional, de aportar para que todos los niños en las escuelas tengan una computadora con acceso a internet y que los maestros reciban un aumento de $100. Estamos a pocos días de terminar el año y de que puedan cumplir con la Constitución para aprobar un presupuesto a tiempo.
«Un objetivo electoral no debe nublar la mente de aquellos adversarios políticos que creen que bloqueando el presupuesto alterarán los resultados del 28F».