La Organización Mundial de la Salud (OMS) definió, luego de un estudio clínico, que el post-COVID-19, conocido como «COVID largo», causa secuelas de la enfermedad que pueden llegar a persistir por aproximadamente dos meses después de haber dado positivo al SARS CoV-2.
Los expertos identificaron al menos 12 aspectos para concretar que una persona está padeciendo la etapa «post-COVID-19» y revelaron que se trata de «la condición que ocurre en individuos con antecedente de infección probable o confirmada del nuevo virus».
El estudio científico definió que entre los criterios está tener antecedentes de infección probable o confirmada a SARS CoV-2, generalmente tres meses desde el inicio de la enfermedad. Otra es que los síntomas perduren al menos dos meses más y que «no se puedan explicar con un diagnóstico alternativo».
Los síntomas más comunes son: fatiga, dificultad para respirar, ansiedad, visión borrosa, dolor de pecho, tos, depresión, mareos, problemas relacionado al período menstrual, alteración del sentido del olfato y gusto, fiebre intermitente, problemas de memoria o gastrointestinales.
«Los síntomas pueden aparecer después de la recuperación inicial de un episodio agudo de COVID-19 o persistir desde la enfermedad inicial. También pueden fluctuar o recaer con el tiempo», según el informe de la OMS.
La OMS señaló que esta primera versión «post COVID-19» fue desarrollada por investigadores, con estudios a pacientes y representantes de todas las regiones de la organización. Sin embargo, la definición puede cambiar a medida que surjan nuevas pruebas y que exista una mayor comprensión de las consecuencias de la COVID-19 que continúan evolucionando.
Informes compartidos por especialistas señalan que entre el 10 % y 20 % de los pacientes experimentan síntomas durante semanas o meses después de haber sido contagiados.