Crear un negocio a gran escala es la apuesta de dos grandes jugadores del mundo de la telefonía: América Móvil, del conglomerado de Carlos Slim, y Liberty Latin America, que acordaron una alianza de 50 % (cada una) para sus operaciones en Chile.
Las empresas informaron que en términos económicos esperan generar «beneficios operativos significativos», que incluirán el correspondiente valor asociado, con un estimado de sinergias mayor a los $180 millones, y esperan completar el 80 % de las mismas dentro de los primeros tres años posteriores al cierre de la fusión.
La transacción propuesta combinará las operaciones complementarias de VTR, un proveedor líder en el mercado de productos fijos de alta velocidad, tales como banda ancha y televisión de paga, donde conecta a cerca de 3 millones de suscriptores a escala nacional.
El negocio comprende también Claro Chile, uno de los proveedores líderes en servicios de telecomunicaciones en ese país, que cuenta con más de 6.5 millones de suscriptores móviles.
La apuesta es crear un negocio con mayor escala, diversificación del producto y una estructura de capital que permitirá hacer inversiones significativas para expandir la red de fibra óptica y colocar en primer plano los servicios móviles de quinta generación (5G).
Para 2025, la empresa de riesgo compartido anticipa pasar 6 millones de hogares a su red fija y la mayoría tendrá acceso a la infraestructura FTTH.
La mayoría de estos beneficios se relacionan con ahorros en costos, impulsados por eficiencias operativas y de red resultantes del JV. Adicionalmente, las partes esperan que el JV genere ingresos adicionales mediante oportunidades de ventas cruzadas y de escala.
Las compañías aportan una experiencia significativa en la integración y ejecución de sinergias identificadas en el contexto de operaciones de consolidación y convergencia en el país y en la región. El liderazgo ejecutivo de la empresa conjunta se acordará antes del cierre.
La junta estará compuesta por ocho personas, con cuatro representantes de cada uno. El rol del presidente rotará entre los accionistas. Ciertas acciones de la JV estarán sujetas al consentimiento de ambas partes.