Vanessa García es una cantante solista y compositora de 23 años que se encuentra dentro de la escena musical salvadoreña desde que tiene 13 años; sin embargo, a los 6 años subió por primera vez a un escenario para cantar.
«Soy ingeniera de día y cantante de noche». A Vanessa le gusta decir esta frase que la define, ya que durante el día trabaja en su otra carrera, como ingeniera industrial dirigiendo operaciones logísticas en la planta de Coca-Cola El Salvador.
Vanessa explica que ha sido difícil hacer tiempo para su proyecto musical debido a su carrera en ingeniería industrial pero que ha logrado organizarse para dedicarle todo su tiempo libre.
Si bien Vanessa García es una marca que se vende como solista, explica que hay todo un equipo detrás al cual le gusta reconocer su ayuda y esfuerzo, ya que han hecho posible su sueño de siempre.
Su equipo está conformado por productores, arreglistas, estilistas, diseñadores, coristas y estrategas, quienes han logrado hacer posible la visión de Vanessa dentro de la escena musical mediante un financiamiento otorgado por el Gobierno de El Salvador como a muchos otros artistas.
¿Quiénes te inspiraron a ser cantante?
La música ha estado en mi familia desde que yo estaba muy pequeña. Mi papá es cantante y guitarrista, entonces, estuve expuesta a la música desde que estaba muy chiquita. A los 6 años me subí a un escenario por primera vez y decidí que cantar era lo que me gusta hacer. Desde entonces creció mi pasión hasta que creé toda una carrera dentro de la música.
¿Desde cuándo eres cantante de manera profesional?
Desde que tengo 13 años. En el colegio pertenecía a un grupo musical. El director de ese grupo me dijo que estaba interesado en mi talento. El grupo se llamaba «Balada Poética». Fuimos a dar presentaciones a todas las universidades y colegios de San Salvador, incluso nos invitaron a cantar en el Teatro Rubén Darío en Nicaragua. Entonces empecé desde los 13, ahora tengo 23. Ya llevo 10 años en mi carrera en la música.
¿En qué otros países has dado presentaciones?
Cuando tenía 14 años apliqué a una beca en música, lo cual me dio la oportunidad de estudiar en Inglaterra y di conciertos en Londres, en St. James Church. En ese entonces formaba parte de grupos corales, no era solista todavía.
¿Qué géneros te identifican como cantante?
Ahorita es un poco difícil porque, como estoy emergiendo (como solista), lo que me gusta de ser nueva en la escena nacional es que todavía puedo ser muy versátil y flexible, por eso no me estoy encasillando en un solo género. Quizás mi mayor influencia es el pop.
Dentro de mis últimas canciones hay una cumbia-swing pero siempre mantiene esos elementos del pop. También hay algunas de pop con R&B. Pero si tengo que englobar un género para mi música si sería el pop con alguna fusión.
¿Cómo se fue edificando tu equipo detrás de tu marca como solista?
Al principio solo estaba yo, pero luego, uno va conociendo personas en la vida en la escena musical en donde todos nos conocemos y a través de esos contactos se presentan los diferentes proyectos y entonces la gente comenzó a interesarse en mí.
Hubo personas que estaban dispuestas a ayudarme, entonces comenzó a armarse el equipo con productores, encargados de grabar y adonde se realizarían las grabaciones. Cuando ya se tenía el equipo formado solamente nos faltaba el financiamiento.
Entre 2019 y 2020, hubo un financiamiento en el que varios artistas fuimos beneficiados.
¿Cómo te ayudó el Gobierno a establecer tu carrera musical?
Con el financiamiento por parte del Gobierno yo pude comenzar mi carrera y meterme en el proyecto que siempre había soñado.
Teníamos un equipo con productores y arreglistas, ahora contamos con estrategas, corales, una banda completa, estilistas, incluso un diseñador. Esto se ha vuelto para mí, algo sustentable como artista.
Para optar al financiamiento llené un formulario sobre mi trayectoria artística. Luego, afortunadamente, fui seleccionada. Conozco muchos artistas cercanos que también fueron beneficiados. La verdad es que, después de la pandemia donde se cerraron todos los espacios para los artistas. Fue algo muy duro, no solamente para la escena musical, sino para todas las artes.
Creo que (el financiamiento) nos ayudó a recuperarnos de todo lo que perdimos. No tuve conciertos. Todo lo que perdí, todo un año en el que no pude hacer nada es algo que yo no percibí.