Tras permanecer más de dos años detenido en Costa Rica, Juan Carlos Guzmán Berdugo, suegro del expresidente prófugo, Mauricio Funes, llegó ayer pasadas las 6 de la tarde a El Salvador desde Costa Rica, luego de que ese país avaló extraditarlo para que enfrente el proceso penal por el delito de lavado de dinero.
Guzmán, padre de Ada Michelle Sigüenza, pareja de Funes, fue capturado el 1.º de abril de 2019 al hacerse efectiva una difusión roja que la Policía Internacional (Interpol) emitió a petición del Juzgado Quinto de Paz de San Salvador.
Las autoridades siguieron un largo proceso para extraditarlo, ya que no fue una gestión expedita debido a que Guzmán Berdugo agotó en Costa Rica todos los recursos para no ser entregado a El Salvador.
Después de ser detenido tuvo que esperar siete meses para que Costa Rica avalara su extradición, en noviembre de 2019, pero fue hasta el 17 de febrero de 2021, cuando ya se habían agotado todas las herramientas legales a las que podía recu-rrir, que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica informó que el Tribunal Penal del Primer Circuito Judicial de San José concedió finalmente, el pasado 11 de febrero, la extradición.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, aseguró que existen todas las pruebas necesarias que incriminan al imputado.
«Con el manejo discrecional que tenía el expresidente [Funes] de la partida secreta, entregó dinero de las arcas públicas a sus familiares. Este fue un acto cobarde [de Mauricio Funes]», sostuvo el titular de Seguridad.
Mientras que el director de la Policía Nacional Civil, Mauricio Arriaza Chicas, detalló que la extradición de Guzmán Berdugo fue el resultado de un trabajo arduo durante dos años y 49 días, «desde que Juan Carlos Guzmán Berdugo llegó a la frontera de Costa Rica, donde fue capturado porque tenía notificación roja».
«Él ha estado detenido todo este tiempo. Este señor, que es el suegro de Mauricio Funes, llegó a las fronteras, ahí lo apremiaron, lo capturaron y notificaron a Interpol», explicó Arriaza. Por su parte, Villatoro aseguró que la extradición de Guzmán «es el reflejo de las investigaciones de las autoridades correspondientes», y que para el Gobierno «significa un logro».
El suegro de Mauricio Funes estaba siendo procesado por el Juzgado Séptimo de Instrucción de San Salvador por el caso conocido como Saqueo Público que la Fiscalía General de la República comenzó en el Juzgado Quinto de Paz el 8 de junio de 2018.
Pero hace menos de un mes la jueza del Séptimo de Instrucción se declaró incompetente para continuar con el expediente, ya que al condenar a tres años de cárcel a Regina Cañas, en un procedimiento abreviado, entró a conocer de fondo y envió la causa al Juzgado Octavo de Instrucción, que será el que procesará al extraditado y a otros 30 acusados, incluyendo a Mauricio Funes, asilado en Nicaragua.
Guzmán Berdugo, quien formó parte de ese círculo cercano e íntimo de Funes, es señalado de haber gastado $7,985.80 en cuatro viajes a Costa Rica y Miami, en Estados Unidos, pero en el expediente se menciona que él y su esposa, Ada Luz Sigüenza de Guzmán, recibieron $351,530.01 en transferencias hechas por el exmandatario.
La Fiscalía dice que ese dinero salió de la Cuenta Subsidiaria del Tesoro Público de Casa Presidencial. En el expediente Saqueo Público, el ministerio público ha sostenido desde que judicializó el caso que Funes ideó una red sofisticada para sustraer más de $351 millones. La investigación, que duró año y medio, descubrió que la estrategia delictiva era vaciar las arcas del Estado entre 2009 y 2014, período en el cual fungió como presidente.
Al momento de judicializar la serie de actos de corrupción, el 8 de junio de 2018, la FGR acusó a Funes de haber estructurado una red para sustraer $351,035,400 y acusó a 32 personas. Un último informe del Banco Hipotecario estableció que lo apropiado finalmente por Funes y su red fueron $379.5 millones.