Rafael Antonio Cerén López, de 32 años, y William Ernesto Retana Valencia, de 30, integrantes de grupos terroristas, fueron declarados culpables de atacar a balazos a una patrulla de la Policía Nacional Civil (PNC).
En el hecho murió un agente y otro resultó lesionado de gravedad. Ellos enfrentaron el juicio en el Juzgado Segundo de Sentencia de Santa Ana, donde el juez los declaró culpables de homicidio agravado y homicidio agravado imperfecto en grado de coautoría.
Cada uno recibió la pena de 60 años de cárcel por el ataque ocurrido el 9 de junio de 2019 en el cantón Piedras Rajadas, de Chalchuapa. El agente fallecido fue identificado como José Dolores Romero.
Ambos agentes estaban destacados en el puesto policial de San Sebastián Salitrillo y regresaban de una misión de la subdelegación de Chalchuapa haciendo uso de una ruta rural, en la cual fueron atacados por un grupo de pandilleros.
Romero falleció afuera de la patrulla policial, mientras que su acompañante se hizo el muerto dentro de la patrulla hasta que los atacantes se dieron a la fuga.