Miles de surcoreanos se manifestaron a favor y en contra del presidente suspendido Yoon Suk Yeol en Seúl, Corea del Sur, un día después del fallido intento de detener al dirigente por la efímera imposición de una ley marcial.
El país lleva sumido en el caos político desde el mes pasado, con Yoon protegido en la residencia presidencial, rodeado de cientos de leales agentes de seguridad que hasta ahora resistieron los intentos por detenerlo.
Los manifestantes exigen su detención, mientras que otros piden que su destitución sea declarada nula. Kim Chul-hong, de 60 años, aseguró que la detención de Yoon podría socavar la alianza de seguridad de Corea del Sur con Estados Unidos y Japón.
«Proteger al presidente Yoon significa salvaguardar la seguridad de nuestro país frente a las amenazas de Corea del Norte», indicó Chul-hong.