Debido a la pandemia de la COVID-19, la Iglesia católica en San Miguel suspendió todas las actividades religiosas presenciales, incluyendo los actos de Semana Santa, con el objetivo de evitar las aglomeraciones de personas y los posibles contagios.
Monseñor Fabio Colindres, obispo de la Diócesis de San Miguel, informó que todas las actividades relacionadas con la cuaresma quedan suspendidas, ya que el principal objetivo es salvaguardar la salud de la feligresía.
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«Vamos a suspender las procesiones en las calles durante esta Cuaresma y Semana Santa. El motivo es porque no es prudente, no es conveniente. Sé que todos los sacerdotes de la diócesis acatarán con obediencia y amor esta petición del obispo. No tenemos miedo, lo que tenemos es la obligación de ser prudente», dijo Colindres.
Agregó que los viacrucis se llevarán a cabo en el interior de las distintas parroquias y de la Catedral Basílica Virgen Reina de La Paz.
