¿Qué es táctica? Es el procedimiento o método que se sigue para conseguir un fin determinado. El problema de un gobierno de lidiar con sus opositores políticos, quienes harán lo imposible por desfigurar la imagen positiva del gobernante. En la lucha de poderes no hay lástima, no hay amor, no hay misericordia, no hay sentido común; la batalla la gana el más listo; es la estrategia, la demagogia, la del control de los medios de comunicación y el ocultamiento de la verdad, la de la calumnia, etc. la que puede desgastar a cualquier gobierno y llevarlo al fondo.
El Salvador está viviendo un nuevo renacimiento desde 1992, en el cual se marcaron algunas bases en los acuerdos de Chapultepec, que se firmaron con el propósito de terminar el conflicto armado en El Salvador por la vía política al más corto plazo, impulsando la democratización del país, garantizando el respeto a los derechos humanos para reunificar a la sociedad salvadoreña y garantizar una democracia más práctica. Desde ahí, la creación de varias instituciones, como la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, Policía Nacional Civil, entre otras.
Después de 20 años de gobiernos de ARENA y 10 años de gobiernos del FMLN, hemos visto que aquella guerra, que duró 12 años, solo fue para que quienes tuvieron la oportunidad de manejar carteras de Estado se llenaran los bolsillos, importándoles poco o nada todas aquellas muertes y la sangre de inocentes derramada en esos años; lo que muchos creímos que era una guerra para lograr un sueño de una patria justa, libre, democrática, incluyente y desarrollada se desvaneció en las manos de la corrupción de políticos antes enemigos por ambición de poder, pero ahora muy unidos para ametrallar al gobierno de Nayib Bukele.
Pareciera que no aprendieron en la elección presidencial pasada, y en sus ánimos de desgastar la imagen del Gobierno salvadoreño siguen agendas y discursos repetidos muchas veces basados en la calumnia y la difamación, siempre conspirando y confabulando, dejando de lado los verdaderos problemas de país.
El pueblo se cansó de estos partidos políticos cuya única ideología ha sido dañar el desarrollo del país y enriquecer a sus liderazgos frontales, algunos hasta prófugos de la justicia, como el expresidente Funes y Sigfrido Reyes. Estos diputados de la coalición ARENA Y FMLN abusan de su poder en Asamblea Legislativa y se vuelven obstáculo para aprobar dineros al Ejecutivo para ejecutar proyectos. Y prefieren perder el tiempo en sus «shows» de interpelaciones que solo retrasan el desarrollo.
La pregunta es ¿a quién daña la oposición política del país con ese comportamiento de obstaculizar en todo al gobierno? Daña a la sociedad salvadoreña.
Necesitamos una oposición política tolerante, madura y constructiva, que busque soluciones en conjunto con el gobierno para el bien de nuestro pueblo.