Con el fin de prevenir que la influenza aviar llegue hasta los humedales y comunidades de Chalatenango, un grupo de técnicos de la División de Servicios Veterinarios del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), se trasladó hasta el cantón Quitasol de Tejutla, en el referido departamento. Esta acción se debe a que en el sector del embalse Cerrón Grande circulan diferentes aves migratorias.
«Andamos realizando un rastreo epidemiológico en humedales, esto es para detectar si hay o no aves migratorias muertas, como patocuches, garzas, pelícanos y pichiches, porque flotan y aquí no hemos encontrado ninguna mortalidad», expresó la técnica de Servicios Veterinarios, Claudia Durán.
Además, los expertos explican a las familias que tienen aves de corral la importancia de estar alertas por el virus, ya que este es capaz de infectar a las aves sanas y matarlas en poco tiempo si no hay una intervención oportuna. Además, se han desarrollado entrevistas con pescadores en la costa salvadoreña y de los humedales para verificar si ellos han detectado la presencia de aves muertas o con sintomatologías de la influenza aviar.