Los profesionales del sector de las nuevas tecnologías prometieron el lunes en Barcelona un «tsunami de innovación» en el arranque de su encuentro anual más importante, que llega bajo la sombra de malas perspectivas comerciales para la industria.

«El año pasado no fue fácil», reconoció José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo del grupo Telefónica y presidente de la Asociación de operadores de telecomunicación (GSMA), en la apertura de los debates de esta gran cita anual de las nuevas tecnologías.

«Creo que estamos a las puertas de una era de cambio» que necesitará una «disrupción radical» ante las dificultades que afronta el sector, añadió, aunque aseguró sentirse, pese a todo, optimista sobre el futuro de la industria de las telecomunicaciones, marcada por un «tsunami de innovación».
En 2022, las ventas mundiales de «smartphones» cayeron un 11,3%, hasta los 1,210 millones de unidades, la «cifra más baja desde 2013», según la agencia especializada IDC.

Y las perspectivas siguen siendo sombrías para gran parte de la industria. Según la consultora estadounidense Gartner, se espera que las ventas de teléfonos móviles, tabletas y ordenadores caigan otro 4% este año.
«El sector atraviesa un momento complicado», admitió Thomas Husson, analista de Forrester. Un factor que va a «pesar» en el MWC.
Las causas de este panorama hay que buscarlas en la guerra de Ucrania, que disparó la inflación y redujo el poder adquisitivo, pero también en factores más estructurales.
«En ciertas regiones, como Europa occidental, la proporción de equipamiento individual es del 90%. Son pues, mercados maduros. Y el plazo de renovación se alarga, porque la gente conserva más tiempo su teléfono», explicó Husson.