El proyecto de ley H.R. 6 el acta del sueño americano y promesa, aprobado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos el 18 de marzo, ya se encuentra en la comisión judicial del Senado como un segundo escenario en la discusión para garantizar la residencia permanente y el camino a la ciudadanía de los inmigrantes con Estatus de Protección Temporal (TPS, siglas en inglés), de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, siglas en inglés) y de la Salida Obligatoria Diferida (DED, en inglés).
La iniciativa fue introducida el 23 de marzo y tiene el respaldo de 175 congresistas. Aunque no hay una fecha concreta para su aprobación, de ser respaldado por el Senado pasará a manos del presidente Joe Biden para que lo firme y que el proyecto se convierta en ley.
La ilusión de un estatus permanente llena de alegría a decenas de familias amparadas en los estatus migratorios que les han permitido trabajar en Estados Unidos y estar a salvo de la deportación por 20 años.
«Nos hemos acercado un paso más hacia nuestra meta de la residencia permanente. Si bien hoy nos tomamos un momento para celebrar, nuestra lucha continuará hasta que logremos un camino hacia la ciudadanía. Es por eso que, como hijo de un titular de TPS, estaré en Washington para participar en la huelga. ¡Nuestras vidas no son temporales! Exigimos una residencia permanente y justicia ahora», dijo Rebecca Vásquez, hija de padres salvadoreños con TPS.
La presión creció en las calles de Washington, D.C., en los últimos días, donde decenas de tepesianos iniciaron el 19 de marzo, 24 horas después de ser avalado el proyecto, una huelga de hambre de 43 días.
Cada semana un grupo de personas comienza su jornada para darle continuidad a la huelga.
A la actividad se han sumado las Comunidades Africanas Juntos (ACT), la Coalición de Inmigrantes de Florida, el Consejo Laboral para el Adelanto Latinoamericano (Lclaa) y Familias Trabajadoras Unidas.
Los tepesianos ha marchado con pancartas bajo la lluvia hasta la sede de los demócratas y las oficinas de los republicanos para que la «promesa se cumpla» y no pierdan sus esperanzas como en anteriores ocasiones.
«La lucha sigue. La Cámara de Representantes ya actuó, ahora les toca a ellos [senadores republicanos]», dijo una de los activistas de la alianza durante una jornada.
Mientras se lleva a cabo este proceso, la Alianza Nacional del TPS advierte a la comunidad a no dejarse engañar por abogados para aplicar a una iniciativa que aún no está vigente y que beneficiaría a 4.4 millones de personas.