Hablar de Sergio «Cheyo» Moreno es hablar de una increíble lucha por sobrevivir y de una de las víctimas más simbólicas del terremoto de 2001, el cual provocó que un alud de tierra soterrara la colonia Las Colinas, en el municipio de Santa Tecla, departamento de La Libertad.
Aquel fatídico 13 de enero de 2001 fue el día en que Sergio Moreno sostuvo una feroz batalla contra la muerte. Lastimosamente, tras cerca de 32 horas atrapado en el derrumbe y los escombros, la vida de Sergio llegó a su fin, pero su recuerdo permanece en su familia, amigos y, sobre todo, en los colegas que le vieron desarrollarse e integrar una de las bandas musicales más famosas de El Salvador: «Algodón».
Un joven con el sueño de ser músico
Francisco Lemus, exvocaclista de Algodón, recuerda que conoció a Sergio mucho antes de que el joven pasara a integrar la banda. Lo describe como alguien que tenía una pasión ferviente por la música y que demostraba siempre su anhelo y deseo por pertenecer a la agrupación y hacer vibrar a los salvadoreños con su música.
«Antes de integrar a la banda, nosotros habíamos hecho presentaciones en Acajutla y él siempre llegaba a vernos, a visitarnos y sabíamos que era un pianista excelente. Cuando el tecladista decidió irse a Estados Unidos, yo recuerdo que al que llamaron fue a él. Pasó todas las pruebas y dio el ancho para formar parte del grupo», comenta Lemus.
Conocido por el famoso grito «¡Esoooo!», el cual se convirtió en el distintivo de la banda, Lemus fue parte de los fundadores de Algodón. Sin embargo, a principios de los 2000, decidió poner en pausa su carrera musical, por lo que no pudo compartir escenarios con Sergio. Sin embargo, fue parte de su proceso de integración a la banda y tuvo contacto con los miembros de la agrupación, quienes le hablaron mucho de la disciplina y pasión por la música del joven.
«En esos días, algunos de los miembros del grupo nos habíamos ido y él había ingresado para sustituir al pianista que inició con el grupo desde 1993. Lo que sé acerca del incidente de lo contaron los demás miembros del grupo que estuvieron cerca con él», señala Lemus.
«A Sergio yo no lo conocí estando en el grupo. Lo conocí un poco antes y, luego, cuando decidí salirme y que estuve un año fuera, lo que mis compañeros me han contado es que él era muy buena persona. El pianista que yo anduve después era primo de él, entonces me contaba que ellos son del Puerto de Acajutla. Él estaba muy contento porque el sueño de él había sido pertenecer a un grupo y estando en Algodón el sentía que su sueño se había hecho realidad», agrega.
Una lucha por sobrevivir
Sergio Moreno, de 22 años cuando sucedió el terremoto en 2001, permaneció bajo toneladas de escombros durante más de 30 horas. Fue un grupo de rescatistas mexicanos, auxiliados por efectivos de Comandos de Salvamento, quienes lo rescataron en una labor titánica que fue difundida por los medios televisivos salvadoreños de esa época.
Lemus relata que los miembros de la banda en ese momento le comentaron que el joven había logrado trasladar su residencia a Santa Tecla con el objetivo de poder estar más cerca de San Salvador y ser más constante en los ensayos de la agrupación. El día del terremoto, Sergio trabajaba en arreglar la que hubiera sido su nueva vivienda.
«Su padre recién había adquirido una casa en Las Colinas y él estaba muy emocionado porque iba a tener más cerca San Salvador para ir a los ensayos de la banda. Él estaba emocionadísimo. Según lo que sé, él estaba pintando la casita para que se viera mejor, que tuviera un nuevo look y de repente llegó el terremoto», comenta.
El exvocalista relata cómo sus compañeros de la banda le comentaron que Sergio logró sostener comunicación con sus familiares y con el servicio de emergencias del 911 durante algunas horas, gracias a un teléfono que había adquirido en esa época. Fue gracias a esas llamadas que lograron rescatarlo con vida. Sin embargo, la gravedad de sus lesiones acabó con su joven vida.
«Yo realmente tuve contacto inmediatamente con Rodrigo Castillo (exintegrante de la banda) y me comentó que el pianista estaba ahí y le pregunté que cómo sabían de él. Me decían que tenía un celular y se comunicaba con su familia. Fueron hasta Las Colinas y no los dejaron llegar. La historia de Sergio, por el hecho de estar vivo y en comunicación con su familia y con el 911, era algo increíble y el hecho de pasar mucho tiempo ahí fue aún más increíble», comenta.

«Según lo que me contó a mí este excompañero de la banda, parece que Sergio, cuando le quitaron la pared que tenía encima, le tenían que quitar las piernas inmediatamente, porque fue quitándole el peso que tenía sobre las piernas, se le corrió todo lo malo, la gangrena fue lo que lo mató», relata.
Para Lemus, la experiencia del terremoto fue algo traumático y aterrador. Ahora, el exvocalista reside en Estados Unidos. Pero, aún a la distancia, se percibe lo impactante que fue para él vivir el terremoto. «Yo para esa época estaba en El Salvador. Fue un terremoto increíble. Personalmente me recuerdo que recé el Padre Nuestro y me lo acabé todo y seguí temblando. Es increíble, fue una duración que se sintió larguísimo», señala.
Admiración de sus compañeros y una peculiar confusión
Lemus es enfático al señalar que todos los miembros de la banda con quienes él ha hablado sobre Sergio le dan buenas referencias de él. «He recibido comentarios muy buenos, era muy buena persona, me lo ha dicho gente muy cercana a él. Me lo han dicho sus primos, que son músicos, integrantes de la banda, todos me han hablado muy bien de él, que era una persona de valores», dice.
Curiosamente, luego de la muerte de Sergio y la salida de Francisco de la vida artística en la década de los 2000, mucha gente llegó a pensar que había sido Francisco quien falleció en Las Colinas. El exvocalista comenta cómo mucha gente le ha expresado su sorpresa al descubrir que seguía con vida e, incluso, activo en el mundo artístico, aunque en menor grado que en esos años.
«Hay mucha gente en El Salvador que, como ya no supieron más de mí, piensan que Sergio soy yo, que el que murió en Las Colinas es Francisco Lemus. Hay gente que me ha visto acá, en Estados Unidos, y me abraza y llora pensando que me había muerto en Las Colinas», relata.
En la actualidad, Lemus reside en Estados Unidos junto a su esposa y su familia. Como exclusiva, comentó a Diario El Salvador que está preparando una nueva canción la cual dará a conocer en las próximas semanas.
