Milton Meléndez es un hombre identificado con el blanco puro de Alianza. Toda su carrera como profesional la vivió desde las entrañas blancas. Tiene bautismo en el aliancismo.
Desde 2015, Meléndez se hizo cargo de la dirección deportiva del equipo capitalino. Desde ahí ha sido testigo de un proceso victorioso con los paquidermos, pero ya en 2016 y 2020 le tocó llegar de forma emergente a hacerse cargo del banquillo albo.
En la primera ocasión, en el Apertura 2016, perdió la final ante Santa Tecla, por 3-2. Era el equipo tecleño, encabezado por el uruguayo Sebastián «Loco» Abreu y como técnico, el argentino Ernesto Corti, quien dirige ahora a los Águila, su rival de turno en esta nueva final. Luego, en diciembre pasado, volvió a la dirección técnica de los paquidermos,tras la salida del español Juan Cortés. Hasta ahora está invicto en seis juegos y el domingo tiene una nueva oportunidad de disputar una final, contra el representativo aguilucho.
«Los jugadores me han dado la confianza y yo también a ellos para que nos sintamos bien en cualquier parte en la que estemos. La final no es revancha para mí, porque yo no juego, son los muchachos los que lo hacen. Todo se lo debo a ellos, porque son los artistas, son los que defienden al técnico, son los que hacen grande al técnico. Uno está nada más para orientarlos, pero las cosas que uno logra se le deben al jugador», dijo Meléndez.
Por otra parte, «Tigana» entiende que la final de este domingo es una bonita oportunidad para acortar distancia en títulos con FAS y Águila, que están arriba en el podio.
«Hay que darle continuidad a esto que hemos venido haciendo durante mucho tiempo. Ahora estamos cerca de ganar la corona 15, para ponerlos cerca de Águila [16] y FAS [17]. Ya lo hubiéramos hecho, pero hemos perdido varias finales. Pero ahora está la posibilidad de acercarnos más a ellos. Ojalá se dé el domingo. Estoy con el deseo de querer ganar esta final», apuntó «Tigana».