Milton «Tigana» Meléndez no arrugó la cara cuando la dirigencia alba le dijo , a finales de diciembre pasado, que se hiciera cargo de la dirección técnica del primer equipo, tras la salida del español, Juan Cortés. De entrada, llenó de confianza al plantel para empezar a sacar adelante los compromisos. Dirigió siete juegos y terminó invicto. Uno de esos partidos fue la final del Apertura, frente a Águila. Lo ganó con pizarra de 3-0 y le dio la corona 15 a los albos.
Para «Tigana» , ganar ese choque ante Águila era trascendental, para sellar en firme toda la labor hecha al frente del primer equipo de los paquidermos. Ahora, entiende que la dirigencia de los paquidermos lo quiere retener para que siga trabajando de lleno con todas las categorías y el primer equipo, aunque no quieren saturarlo en su faena. Sobre la confianza brindada de parte de la dirigencia para seguir en el cargo, de Rodolfo Zelaya, de su acceso a los libros de historia de los capitalinos y demás, el estratega habló en esta plática con «Diario El Salvador»
¿Qué sensaciones le produce pasar a los libros de la historia en Alianza, tras ser campeón como jugador y como técnico?
Realmente me siento complacido, alegre de pertenecer a esta institución, que me ha dado todo en mi carrera de fútbol. Aparte de la escuela de Fútbol de Coca Cola, Alianza ha sido todo para mí, ha sido toda mi vida como jugador. Me siento contento porque en esa lista de campeones como técnico y jugador estaban Rubén Alonso y Ricardo Sepúlveda. Ahora entro a ese libro de historia junto a ellos. Creo que es importante, porque ha sido todo para mí y tenía que estar en ese libro.
¿Cuál fue la clave para que desde su llegada al banquillo, desde hace un mes, comenzara el ascenso de Alianza hasta llegar el título?
Siempre lo dije, el profesor que estaba anteriormente [Juan Cortés] hizo su trabajo, porque los números ahí estaban. Solo perdimos dos juegos con él, pero la forma en que el equipo estaba jugando era la que, quizá, a la afición no le agradaba. . Poco a poco el jugador fue cayendo en una presión, donde caímos en un bache de dos juegos seguidos. Los jugadores no se encontraban con esa soltura con la que debían estar dentro de la cancha.
¿Dónde se afinca la virtud de Alianza para poder lograr esta corona del Apertura 2020?
La verdad es que en la unión del grupo, en hacerle saber a los jugadores que hay un buen equipo, que tenemos a los mejores del país, con el respeto a los demás equipos de la liga.
¿Se puede decir que en la final el cambio más acertado fue el del ingreso de Rodolfo Zelaya, quien llegó a marcar el segundo tanto para el triunfo por 3-0 ante Águila?
Eso ya estaba planificado así. Fito no iba a aguantar y mucho menos si nos íbamos a tiempo extra. Teníamos que medir los tiempos, para que Fito pudiera entrar. Fito iba a entrar sí o sí. Pero estábamos viendo a qué tiempo lo podíamos meter. Lo necesitábamos tener , por si en un dado caso, nos íbamos a penaltis.
¿Cómo se tuvo que llevar el caso de Rodolfo Zelaya, que no llegó a los albos en el peso idóneo para competir en los 90 minutos?
Él tuvo la oportunidad desde que yo agarro el equipo, pero es por lo mismo, uno confía en los jugadores, sabe lo que tiene. Aunque Fito no estaba bien, pero entró contra 11 Deportivo, Sonsonate y anotó. El aporte de él fue importante, tanto en cancha como afuera. En los minutos que jugó , se puede decir que rindió. En los minutos que estuvo en la cancha fue muy importante, para dar su apoyo moral hacia los jugadores. Teníamos que ganar en la final, porque sino, lo que habíamos hecho antes antes no valía nada.
¿Hasta dónde lo colmó de tranquilidad que la dirigencia alba le diera el aval para seguir al frente del equipo, tras vencer a FAS por 3-0 en la ida de semifinales?
Creo que la ventaja que tuve fue conocer muy bien al grupo. Sabíamos que antes de mi llegada, estábamos viendo a un Alianza que no era el que queríamos. Uno conoce al jugador, al equipo, y eso fue lo que pasó. Poco a poco el jugador fue tomando confianza. Antes de la serie contra 11 Deportivo, por cuartos de final, todos nos daban por fuera a nosotros Hay que recordar que para esos días se nos había ido Maximilianio Freitas y Osvaldo Blanco y tuvimos que afrontar con lo que teníamos y, gracias a Dios, las cosas nos salieron. Los jugadores confiaron en mí y en ellos , para hacer mejores cosas. Nos quitamos la presión para jugar mejor. Ese fue el punto clave.
Pero para llegar al banquillo como entrenador principal le tocó dejar el cargo de director deportivo. ¿A quién podría sugerir para llegar a la dirección deportiva de Alianza?
No sé qué decisión van a tomar, porque yo me hice cargo de la dirección técnica, porque, en un primer momento, yo iba hasta terminar este torneo, quedara o no campeón, yo regresaba al puesto de director deportivo. Pero esta vez me pidieron que me quedara y al no salirme las cosas, yo regreso a mi puesto. No quieren que me vaya de Alianza. Eso quiere decir que no piensan traer a nadie para ese puesto ahora. Si las cosas no salen, vuelvo a mi puesto.
¿Fue un reto para usted que la dirigencia de Alianza le dijera que si las cosas no le salían bien con el primer equipo, usted volvía a la dirección deportiva?
Quizá no. Ellos confiaron en mí y por eso me dejan, pero me están asegurando con esto que si las cosas no me salen, no me voy de Alianza. Yo sigo en Alianza, así me lo hicieron saber, que yo regresaría como director deportivo. Eso me da más estabilidad, más confianza para querer hacer. Quiero estar en Alianza y hacer las cosas bien como técnico para llegar al tricampeonato. Pero si las cosas no se dan, regreso al puesto como director deportivo y seguir viendo los niveles de formación. Pero, por el momento, me siento contento por estar acá, pero también me siento un poco triste, porque no le puedo dedicar mucho tiempo a mi familia.
¿Puede caminar este Alianza sin dirección deportiva?
Yo quizá no me he dedicado al 100 por ciento al equipo, como debería ser. Siempre estoy con el equipo mayor, pero también estoy viendo las categorías de formación. Después del entreno con el primer equipo, yo no salgo para mi casa, voy a la oficina y luego a los entrenos de reserva.