Carlos Alvarado llegó hace nueve años a Estados Unidos, en específico a Houston. Lo hizo descalzo, casi sin nada a buscar y mejor porvenir.
A su arribo no casi a nadie en un ambiente muy diferente al que el tenía en su querido Morazán.
Hubo personas que le tendieron la mano y lo vieron con muchos deseos de trabajar que le abrió la puerta para trabajar en una compañía que se encarga de recoger basura en Houston.
«Recojo basura en tacones, porque no tenía zapatos cuando llegué, porque llegué sin nada. Entonces cuando llegué a la compañía traía puestas unas yinas que yo me compré en El Salvador y había una caja en la que solo quedaban unos tacones y dije que me los ponía. Lo único que necesitaba era ganar un poquito de dinero, para sobrevivir en este país. Me quedé trabajando en tacones todo el día y hasta el día de hoy trabajo en tacones», contó Alvarado, quien desde que llegó a Estados Unidos ha trabajado de recoger basura en tacones.
Luego, aprovechó sus tacones para colocar videos en Tik Tok. Así se ha ido metiendo en el imaginario colectivo de la comunidad hispana en tierras estadounidenses.
A la fecha, Alvarado tiene más de 193,000 seguidores en la red social, donde muestra su apoyo a la Selecta en el estadio, abre la puerta de su casa para ver cómo es su día a día y también que tiene un buen manejo de los tacones mientras recoge la basura.
La semana pasada, con la llegada de la Selecta a la ciudad donde reside, para el amistoso que sostuvo ante el combinado de Ecuador, Alvarado llegó con sus tacones a ver el entreno. Publicó algunos videos, en uno de ellos aparece con Hugo Carrillo, presidente de la Federación Salvadoreña de Fútbol.
