El ambiente en la última práctica de la selección mayor antes de enfrentarse a Perú lo puso Marta Dávila, mejor conocida como Mamamarta. Enérgica y decidida, con esas dos viñetas se presenta esta salvadoreña de Cara Sucia, Ahuachapán, que tiene más de dos décadas de residir en Estados Unidos.
Dávila llegó al entrenamiento de la Azul y se metió de lleno a intetactuar con la la hinchada. A sus 60 años pone su espíritu juvenil para alentar a la Azul que está instalada en Washington, desde hace una semana.
A leguas la conocen todos. Para chicos y grandes ella es simplemente Mamamarta.
«Me gusta acá en Estados Unidos, pero yo no cambio El Salvador», dijo Dávila, mientras invita a su cocina para disfrutar de una mojarra.