Seguramente eres de las personas que todos los días deben tomar café por la mañana para despertar, es decir animarte. Hoy, te contamos un poco sobre los efectos que tiene la cafeína en el cuerpo al tomarlo en grases cantidades.
Iniciemos con cómo actúa la cafeína: esta sustancia afecta un neurotransmisor cerebral, que permite absorber información de neurona a neurona, cuando este se ve afectado al tomar cafeína tiene ciertos beneficios, pero también tiene sus efectos negativos dependiendo de la cantidad que una persona consuma.
Por ejemplo, si se ingiere una taza que contenga 75 mg de café, esta favorece a los procesos cognitivos ya que no emite alerta al sistema nervioso.
Cuando se ingieren alrededor de 200 a 300 mg (tres tazas al día) se mejora el rendimiento; pero en el caso de las personas que consumen más de cuatro tazas (300 a 400 mg) se vuelve una sobredosis.
Estos niveles empeoran en aquellas personas que toman más de cinco tazas, ya que se habla de una posible dosis letal, ya que se estarían consumiendo de cinco a 10 gramos de cafeína.
«Cuando las personas ya consumen más de tres tazas de café es cuando ya provocan efectos en el organismo. Algunos de los principales síntomas son la ansiedad, temblor del cuerpo y sudoración. Otras personas, cuando tiene dosis aumentadas, se vuelven demasiadas nerviosas», detalló Luz Bernal, doctora, investigadora y catedrática de fisiología médica de la Universidad Salvadoreña Alberto Masferrer (Usam).
Muchas personas piensan que solo el café posee cafeína, pero en realidad hay otras bebidas que la contiene. Algunas de ellas son el mate (10 mg), té verde (15 mg), té negro (30-45 mg), refresco (50 mg), bebidas energéticas de 150 ml (80 mg) y de 500 ml (160 mg).
«En el caso de las personas que consumen bebidas energéticas tienden a presentar cuadros de ansiedad. Cuando las personas consumen más 400 mg de cafeína al día se identifican con daños gastrointestinales como los trastornos de motilidad intestinal o gastritis, porque aumenta el jugo gástrico y el ácido clorhídrico», dijo.
Otros síntomas, que impactan el sistema nervioso autónomo, son los cuadros de hiperexcitación, que ocurren cuando las personas desean realizar las actividades de manera rápida y en poco tiempo, pero después de esta reacción muchos tienen a caer en depresión.
«El organismo se acostumbra a lo que ingerimos. Se debe tomar en cuenta que el efecto de la cafeína tiene una duración de 6 a 8 horas», apuntó.
Bernal detalló que, según el DSM-5, que es la Clasificación Internacional de Enfermedades Mentales, en el apartado sobre el abuso de drogas, se considera que aquellas personas que consumen solo una taza a diario de café es suficiente para que este se vuelva una adicción.
«Las persona que se acostumbran a tomar a diario y un día que no lo hacen suelen presentar síntomas y signos de abstinencia como dolor de cabeza, y también puede presentarse ansiedad y temblor de cuerpo», señaló.
A lo mejor te ha pasado que puedes tomar café por la noche y este no te quita el sueño. Al pasarte esto es una señal que eres una persona que consume grandes cantidades de café, es decir, el neurotransmisor del sueño (adenosina) ya no se ve afectado porque se vuelve tolerante al consumo excesivo de cafeína.
Si tienes menores de edad en tu hogar, debes de evitar que consuman cafeína, ya que en ellos la sustancia actúa diferente: interfiere con las proteínas y al ocurrir hace que los niños no absorban los nutrientes necesarios para su cuerpo y su adecuado crecimiento.
«El problema que se da en los niños que les dan en su hogar café o té, desde pequeños, es que no absorben el hierro adecuado», señaló la médico.
Bernal aseguró que la edad adecuada para que una persona pueda ingerir café es cuando ya pasa la adolescencia, es decir, después de los 18 años.
Frente a la pregunta si ¿el café es una bebida nutriente, es decir, lo necesita mi cuerpo? Pues no es una bebida necesaria, ya que no contiene nutrientes.
En algunos casos puede que ayude a mejorar en el rendimiento físico de las personas, pero no aporta a la dieta alimenticia.
¿De dónde surge el hábito de tomar café? Se cree que es una costumbre cultural, ya que El Salvador es un país cafetalero y exportador de este producto.
Los adultos tienen la opción de consumir o no café. En caso de continuar ingiriéndolo, lo mejor en atender las indicaciones de la especialista.
Si deseas disminuir su consumo o quizás eliminarlo, la recomendación es recurrir nutritivos, que son los que ayudan al buen rendimiento. «El desayuno no debería ser pupusas con café, sino que puede ser huevo, frijoles y un licuado con frutas. Esto permite que rindamos bien a lo largo del día, porque el desayuno fue nutritivo y es cuando el cuerpo los absorbe, todos los neurotransmisores se activan y nos sentimos con energía», señaló Bernal.
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¿QUÉ HACER SI TENGO DEPENDENCIA A LA CAFEÍNA?
Para evitar el síndrome de abstinencia, lo más aconsejable es disminuir las dosis progresivamente para que el organismo se acostumbre a un menor consumo de cafeína. Ya que al reducirla bruscamente se pueden presentar síntomas típicos del síndrome de abstinencia de una manera más fuerte y la supresión podría ser más complicada.
Otra opción es incorporar café descafeinado a la dieta. Un café normal aporta alrededor de 100 mg de cafeína y uno descafeinado de 1 a 2 mg. De esta manera no se deja de consumir, eso sí la cantidad de cafeína en el cuerpo será considerablemente más baja.
La práctica de deportes y seguir una alimentación más saludable puede ayudar a que la cafeína se vaya sustituyendo por otros productos.