Tomar una píldora abortiva en Texas es delito después de las 7 semanas de embarazo. Así lo estableció la ley que entró en vigencia este jueves en el estado.
Del 1ro. de enero hasta septiembre de este año, fecha en la que comenzaron a imponerse estrictas restricciones al aborto en Texas, al menos 34 mil casos fueron reportados en cifras oficiales de este estado. Una de las estrategias más comúnmente empleadas, es la no invasiva, método en el que se incluye el uso de pastillas, explicó el gineco-obstetra, Luis Rodríguez.
«Evita que se realicen intervenciones innecesarias como los legrados, las evacuaciones uterinas que requieren una infraestructura especial y recursos como un anestesiólogo o un médico ginecólogo para hacer ese tipo de procedimientos», dijo Rodríguez.
Su colega, el Dr. Rey Cuellar Lee explica por qué este método se convirtió en una alternativa a los legrados:
«Antes de las pastillas, el aborto era inseguro, se hacía en medios clandestinos y la mortalidad era muy alta, desde que llegaron las pastillas que favorecen el aborto, la incidencia de mortalidad y de complicaciones, bajó y bajó mucho más cuando son administradas por el personal de salud», expresó.
Dichas pastillas según recomendación médica, deben ser administradas antes de las 10 u 11 semanas, pero tomarlas después de las 7 semanas de embarazo, es ahora delito en Texas. Desde que se aprobó la nueva legislación, las búsquedas de alternativas, cuenta la CEO de una portal especializado en el tema, han aumentado:
«Antes de que el proyecto de ley 8 del senado entrara en vigencia el 1 de septiembre, teníamos alrededor de 500 nuevos visitantes a nuestro sitio web cada día, el 2 de septiembre, 25 mil personas acudían a nuestro sitio web en busca de información», sostuvo Elisa Wells.
Para obtener las píldoras en Estado Unidos se requiere de una prescripción médica y Texas es uno de, al menos 19 estados, con restricciones para recibir asesoría médica remota y por ende la prescripción de otro estado.