Alrededor de 122 personas procedentes de diferentes caseríos de Puerto Parada, Usulután están resguardadas en el albergue del Instituto Nacional de la Juventud (Injuve), Usulután, debido al desbordamiento del río Grande a consecuencia de las lluvias ocasionadas por la Tormenta Tropical Julia.
Autoridades de Protección Civil confirmaron que son 300 familias las afectadas por el desbordamiento del Río Grande en Puerto Parada pero solo 100 de esas familias han optado por ser evacuadas.
La rápida intervención de las diferentes instituciones del gobierno del presidente Nayib Bukele, evitó que las familias lamentaran pérdidas humanas a causa de las inundaciones, es por eso que desde el pasado domingo 9 de octubre comenzaron las evacuaciones, las cuales se intensificaron el pasado miércoles y continuaron este jueves.
El enlace de albergues de la alcaldía municipal de Usulután, Miguel Rivera, detalló que los afectados proceden de los caseríos El Icaco, El Limón, La Cañada, Botoncillo del cantón Puerto Parada. Indicó que en las labores de rescate participó la Policía Nacional Civil, Fuerza Armada, Cruz Verde y Cruz Roja Salvadoreña.
«Las inundaciones se deben a la ruptura de una borda en el río Grande. Nosotros como comisión municipal de Protección Civil nos activamos e iniciamos las evacuaciones preventivas en el lugar», dijo Rivera.
El funcionario municipal informó que los albergados estarán en el lugar hasta que pase la emergencia.
En el albergue los afectados tienen comida, servicios médicos, atención psicológica y salud bucal. Los niños participan en quiebra de piñatas y otras actividades lúdicas para distraerse.
Entre los albergados está Rosa Cándida Gómez, quien procede del caserío El Icaco, uno de las zonas más afectadas. La señora cuenta que decidió evacuar el pasado miércoles debido al incremento del agua a las afueras de su vivienda, agrega que también optó por salir por amor a su nieto de 10 años.
«Agradezco todo lo que están haciendo por nosotros, este gobierno si se preocupa por los salvadoreños. Me salí de mi casa porque el agua ya estaba subiendo y para evitar una desgracia. Fíjese que ya en el albergue nos han tratado muy bien y han estado atentos de nosotros», mencionó la afectada.
Otra de las afectadas es Julia Gaitán, quien recibía atención médica por dolores de cabeza y otras dolencias. La albergada manifestó que la respuesta oportuna de las instituciones de gobierno fue clave para no lamentar la muerte de un familiar o amigo de la comunidad.
«Mire que ha hecho una buena obra porque nos ha sacado de donde teníamos peligro y yo estoy agradecida con él [presidente Nayib Bukele] y con todos los que han ayudado. Está haciendo una gran obra porque nosotros estábamos en peligro», sostuvo Gaitán.