Las ciudades de El Paso, Brownsville y Laredo, todas en Texas, declararon estado de emergencia previo a la expiración de la política Título 42 este 11 de mayo, para hacer frente a la llegada de miles de inmigrantes a sus comunidades. La mayoría son de Latinoamérica, pero también registran personas de China, Rusia y Turquía.
«La razón por la cual declaramos un estado de emergencia es para asegurarnos de que estaremos preparados para el 12 de mayo, para tener alojamientos públicos, y que esto sea realmente temporal», dijo el alcalde de El Paso, Oscar Leeser, a principios del mes.
Según las autoridades, los refugios están llenos, lo que ha llevado a los inmigrantes a dormir en campamentos improvisados en las calles.
Una situación similar se enfrenta Brownsville, después de que un grupo de personas se trasladara de Matamoros a la ciudad. El gobernador de Texas, Greg Abbott, compartió en sus redes sociales la colocación de alambre de púas en una zona cerca de Brownsville para detener el flujo migratorio. «Otras áreas serán usadas para cruzar. También las cerraremos con alambre», publicó.
«La situación es como si se acercara un huracán. Tenemos que estar preparados», aseveró el alcalde de Laredo, Victor Trevino.