Tres personas murieron, al menos una de ellas degollada, este jueves en un ataque con cuchillo en una iglesia en pleno corazón de Niza, en el sureste de Francia, sacudida nuevamente tras la decapitación de un profesor a manos de un islamista hace dos semanas.
Tras el ataque, tachado de «cobarde» y «salvaje» por el primer ministro francés Jean Castex y condenado por el Vaticano, el gobierno decidió elevar el nivel de seguridad en todo el país a «urgencia atentado», que corresponde a un estado de vigilancia máxima.
El atacante de unos treinta años y que dijo llamarse «Brahim», irrumpió hacia las 09H00 (08H00 GMT) armado con un cuchillo en la basílica Notre-Dame de la Asunción, en pleno corazón de esta ciudad de la Riviera Francesa que hace 4 años fue blanco de un ataque yihadista que dejó 86 víctimas.
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Gritó varias veces «Alá Akbar» (Alá es el más grande), indicaron varias fuentes próximas a la investigación. Fue herido por disparos durante la intervención policial y llevado al hospital.
Dos de las víctimas son una mujer y un hombre que fueron asesinados dentro de la basílica. La mujer fue degollada dentro del templo por el atacante que intentó decapitarla. El hombre, de 45 años, era el sacristán de la basílica.
La tercera víctima, una mujer gravemente herida, logró huir a un bar vecino, pero murió poco después, indicaron a la AFP fuentes policiales. «Digan a mis hijos que los amo», logró decir antes de fallecer, según testimonios difundidos por la cadena BFMTV.
La fiscalía antiterrorista francesa abrió una investigación tras el ataque que se produjo menos de dos semanas después del asesinato por decapitación del profesor Samuel Paty en Conflans-Sainte-Honorine, una pequeña localidad de 35.000 habitantes ubicada a 50 km de París, por haber mostrado en clase caricaturas del profeta Mahoma.
El alcalde de Niza, Christian Estrosi, atribuyó este nuevo ataque al «islamofascismo» e instó a Francia a «eliminarlo. «Ya es suficiente», señaló.
Daniel Conilh, un camarero de una cafetería cercana, contó a la AFP los minutos posteriores al ataque.
«Todo el mundo salió corriendo, hubo disparos. Una señora vino directamente de la iglesia y nos dijo ‘¡corran, corran hay alguien que atacó (con un cuchillo), va a haber disparos, hay gente muerta’!», continuó Daniel Conilh.
«Hubo una ola pánico, los clientes se fueron sin pagar, tuvieron miedo (…). Alrededor de las 9H10 un montón de coches, incluyendo los de la brigada de bomberos cuadraron el área, oímos muchos disparos», agregó.
Un acto «incalificable»
Un gran número de policías y socorristas estaban presentes cerca de la iglesia, indicó un corresponsal de la AFP. «La situación está bajo control», dijo un agente. Toda la zona estaba acordonada.
El presidente Emmanuel Macron anunció que se dirigirá a Niza esta tarde.
La Conferencia de Obispos de Francia (CEF) describió como «incalificable» el ataque que se produjo a unos días de la fiesta católica de Todos los Santos y llamó a todas las iglesias del país a repicar sus campanas a las 15H00 en honor a las víctimas.
«Sólo puedo condenar enérgicamente la cobardía de este acto contra personas inocentes», dijo por su parte Abdallah Zekri, delegado general del Consejo Francés de la Fe Musulmana (CFCM), a la AFP.
Los diputados franceses, que debatían el nuevo confinamiento nacional decidido la víspera y que entrará en vigor este jueves a medianoche, observaron un minuto de silencio tras enterarse de lo sucedido.
El papa Francisco condenó «el terrorismo y la violencia que nunca pueden aceptarse» y «reza por las víctimas», indicó en un comunicado su portavoz Matteo Bruni.
Niza fue blanco el 14 de julio de 2016 de un ataque que dejó 86 muertos en el que un hombre arremetió deliberadamente un camión hacia una multitud que estaba celebrando el Día de la Bastilla, la Fiesta Nacional francesa.
La Unión Europea expresó su «solidaridad» con Francia y pidió la unión «contra los que propagan el odio».
Francia es azotada por atentados terroristas de alto impacto desde 2015, cuando un ataque yihadista el 7 de enero contra el semanario satírico Charlie Hebdo dejó 12 muertos. El 13 noviembre del mismo año un comando yihadista perpetró ataques coordinados en París que dejaron 130 muertos.
Actualmente tiene lugar el juicio en París el juicio por el sangriento atentado contra Charlie Hebdo, en el que murieron algunos de los caricaturistas más célebres de Francia.
Coincidiendo con la apertura del juicio, el semanario volvió a publicar las caricaturas de Mahoma que le habían convertido en blanco de los yihadistas, lo que le valió condenas en el mundo musulmán.