El mandatario estadounidense, Donald Trump, y el presidente electo, Joe Biden, asistieron este miércoles a actos distintos en el Día de los Veteranos, en otra ilustración de la distancia que separa la administración saliente de la entrante.
Trump estuvo en una ceremonia celebrada bajo la lluvia en el Cementerio Nacional de Arlington, en Virginia.
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El presidente no hizo ninguna declaración a la prensa. En un comunicado escrito previamente, dijo: «Disfrutamos de los privilegios de la paz, la prosperidad y la libertad gracias a nuestros veteranos, y estaremos siempre en deuda con ellos de forma incalculable».
Biden estuvo, por su parte, en un monumento conmemorativo de la guerra de Corea en Filadelfia (Pensilvania).
El líder demócrata también emitió un comunicado en el que recordó la deuda del pueblo estadounidense con sus fuerzas armadas.
La «única obligación realmente sagrada» de la nación, dijo el presidente electo, es «preparar y equipar a las tropas que enviamos hacia el peligro y cuidar de ellas y sus familias cuando regresan a casa».
Trump se niega a reconocer su derrota en las elecciones del 3 de noviembre frente a Biden, y rechaza por tanto colaborar en la transición hacia una nueva administración en enero.