El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, escogió a su leal exasesor Kash Patel como director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y a Chad Chronister, un sheriff de Florida, como administrador de la agencia antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés).
El magnate conservador anunció primero en su red Truth Social la nominación de Patel, un exfuncionario del Pentágono conocido por sus puntos de vista sobre un supuesto «estado profundo» en el interior del Gobierno.
«Kash es un brillante abogado, investigador y luchador de [el movimiento] “Estados Unidos primero” que ha pasado su carrera denunciando la corrupción, defendiendo la justicia y protegiendo al pueblo estadounidense», escribió. El actual director del FBI, Christopher Wray, fue designado en 2017 para un período de 10 años, lo que significa que deberá dimitir o ser despedido.
Hijo de inmigrantes indios y autor de un libro, Patel ocupó varios puestos de alto nivel durante el primer mandato de Trump (2017-2021), como asesor de Seguridad Nacional y jefe de gabinete del secretario de Defensa. «Kash hizo un trabajo increíble durante mi primer mandato», aseguró Trump, y añadió que trabajará para «poner fin a la creciente epidemia de delincuencia en Estados Unidos, desmantelar las bandas criminales de migrantes y detener el malvado flagelo del tráfico de personas y drogas a través de la frontera con México».
Trump anunció también que eligió al sheriff Chad Chronister como administrador de la DEA.
«Chad trabajará con nuestra gran fiscal general, Pam Bondi, para asegurar la frontera, detener el flujo de fentanilo y otras drogas ilegales a través de la frontera sur, y salvar vidas», escribió el republicano. Bondi, una firme aliada de Trump y ex fiscal general de Florida, fue elegida por el presidente electo para dirigir el Departamento de Justicia.