Donald Trump asumió ayer como el 47.º presidente de Estados Unidos, tras una revancha contundente contra la demócrata Kamala Harris, en noviembre, con la promesa de devolver al país a la «época dorada», con un territorio con «mayor seguridad, prosperidad y libertad».
Debido a las bajas temperaturas, Trump juramentó su segundo período (2025- 2029) en la rotonda del edificio del Capitolio de Estados Unidos, en Washington D. C., con el optimismo de que, con su regreso a la presidencia, el país llegará a una «nueva era de éxito».
«Voy a poner a Estados Unidos en primer lugar. Nuestra soberanía será reclamada, nuestra seguridad será restaurada, la justicia será nuevamente equitativa y no se utilizará el Departamento de Estado como un arma. Eso va a acabar», afirmó el presidente republicano.
De acuerdo con el mandatario, el país se encuentra en crisis con un sistema de salud y educación deficiente, pero prometió revertir esta situación.
En su primer día como jefe de Estado, Trump firmó una serie de órdenes ejecutivas.

Además, dijo que declararía una emergencia nacional en la frontera sur con México para frenar la migración irregular. «Todas las entradas ilegales se detendrán inmediatamente y vamos a empezar un proceso de devolución de millones y millones de delincuentes a los países de donde vinieron», reiteró.
Ayer por la tarde, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) informó que la aplicación CBP One había sido cerrada. Esta herramienta fue creada en la administración de Joe Biden para gestionar citas para las solicitudes de asilo de los migrantes sin que permanecieran en territorio estadounidense.
«A partir del 20 de enero de 2025, las funcionalidades de CBP One, que anteriormente permitían a los extranjeros indocumentados enviar información anticipada y programar citas en ocho puertos de entrada fronterizos suroeste, ya no están disponibles, y las citas existentes han sido canceladas», detalló CBP en un comunicado.
Otra de las acciones del nuevo presidente es la restauración de la política de Permanecer en México o Protocolos de Protección al Migrante (MPP, en inglés). El proyecto entró en vigor en enero de 2019, pero Biden lo suspendió. Bajo el MPP, los migrantes que llegaban a la frontera sur y pedían asilo, ya sea en un puerto de entrada o después de cruzar la frontera entre los puertos de entrada, recibían avisos para comparecer en la corte de inmigración y eran enviados de regreso a México.
«Vamos a acabar la práctica de capturar y liberar [inmigrantes] y voy a mandar tropas a la frontera sur para enfrentar esta invasión desastrosa que ha sufrido nuestro país», manifestó. Trump también designó a los carteles de droga como organizaciones terroristas internacionales.
«Invocando la ley de extranjeros, voy a utilizar el poder de las fuerzas del orden para eliminar la presencia de todas las pandillas y delincuentes que están aquí aumentando la delincuencia en nuestro territorio», expuso.
En cuanto a la economía, Trump se comprometió a terminar con la inflación y bajar los precios y costos. «La crisis de la inflación fue causada por gastos excesivos y también por la subida de la energía; por ello, voy a declarar una situación de emergencia energética», concretó.
Su intención durante los próximos cuatro años es transformar a Estados Unidos y convertirlo en un país fabricante, rico y respetado, insistió.
«Tenemos la mayor cantidad de petróleo y gas, y vamos a utilizarlos», sostuvo. La administración republicana creará el Servicio de Ingresos Externos para recaudar aranceles, impuestos y otras tarifas de países extranjeros.
«Serán enormes cantidades de dinero que fluirán a nuestro Tesoro procedentes de fuentes extranjeras», detalló. Reiteró que retomará el canal de Panamá y renombrará el golfo de México por golfo de Estados Unidos.
Trump expresó que en su Gobierno solo reconocerá «dos géneros: masculino y femenino», reforzará las Fuerzas Armadas, acabará con la guerra y marcará un legado de pacificación y unificación.