El presidente de China, Xi Jinping, conversó ayer por teléfono con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y lo felicitó por su victoria del 5 de noviembre pasado.
Ambos mandatarios expresaron su deseo de trabajar juntos «desde un nuevo punto de partida». Xi señaló que espera un buen comienzo de las relaciones sinoestadounidenses durante el nuevo mandato presidencial de Estados Unidos. Además, manifestó su disposición de promover «mayores avances en los vínculos binacionales desde un nuevo punto de partida».
El presidente chino aseguró que ambos están comprometidos con brindar una vida mejor a sus pueblos. «Dados los amplios intereses comunes y el espacio extensivo de cooperación entre los dos países, China y Estados Unidos pueden ser socios y amigos, contribuir al éxito del otro y fomentar la prosperidad común en beneficio de ambos países y el mundo entero», sostuvo.
Agregó: «Lo crucial consiste en respetar mutuamente los respectivos intereses vitales, preocupaciones trascendentales y encontrar una solución adecuada».
Aunque Xi no asistirá a la toma de posesión de Trump, el 20 de enero, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China informó que el vicepresidente chino, Han Zheng, será el enviado especial.
Por su parte, Trump dijo que había sido una llamada «muy buena tanto para China como para Estados Unidos». «Espero que resolvamos muchos problemas juntos, y que comencemos de inmediato», compartió desde su cuenta en la plataforma Truth Social.
«Discutimos el equilibrio entre el comercio, el fentanilo, TikTok y muchos otros temas. ¡El presidente Xi y yo haremos todo lo posible para que el mundo sea más pacífico y seguro!», agregó.