Estados Unidos, Canadá, Estonia, Lituania y el Reino Unido, todos miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) son algunos países que no han parado de enviar armamento a Ucrania y que el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, reconoce como «amigos» para defenderse de Rusia.
Estados Unidos ya sumó 17 vuelos con refuerzo militar que han despegado desde 22 de enero y los cuales, inicialmente, estaban cargados con 90 toneladas, pero que en las últimas semanas han ascendido a 180 toneladas con municiones, lanzagranadas y armas, aún cuando el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este martes que todavía hay esperanza de la vía diplomática con Rusia para que retire sus tropas de la frontera con Ucrania.
Según el reporte del ministro de Defensa solo con los vuelos de Estados Unidos ya cuentan con más de 1,500 toneladas de municiones.
«Se le había comunicado al presidente (a Vladimir Putin) que vamos a actuar juntos (29 países miembros de la OTAN) si entra en territorio ucraniano», aseguró Biden un día después de que su homólogo ruso reconoció a Donetsk y Lugansk como estados independientes de Ucrania.
Algo a lo que también reaccionó el demócrata: Esto «demanda una respuesta firme de la comunidad internacional». Aunque aseguró que las acciones son parte de una defensa, dijo que estarán vigilantes de los movimientos de Rusia para responder también con firmeza.
Canadá por su parte se encargó del suministro de rifles, ametralladoras con miras ópticas, gafas de visión nocturna, dispositivos de vigilancia y equipo militar.
Estonia envió un paquete de misiles estadounidenses Javelin ante una «posible agresión rusa».
Con una fotografía estrechando las manos y otra mostrando el cargamento sin detallar qué tipo de armas es, el titular publicó en su cuenta de Twitter que «las relaciones entre Ucrania y Lituania son muy estrechas y han durado muchos siglos».
